Ecuador retiró la inmunidad diplomática a una ONG que asistía a colombianos desplazados por la violencia tras las fuertes críticas de militares a su labor, forzando la salida de trece activistas extranjeros que lamentaron la decisión del gobierno izquierdista. Correa dejó sin efecto el acuerdo de inmunidad y privilegios que cobijaba a la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu) desde hacía dos décadas y el cual impedía su fiscalización, según el ministro de Seguridad, Miguel Carvajal. “Aldhu podrá continuar realizando sus actividades en Ecuador si lo estima conveniente, pero bajo las mismas condiciones de las organizaciones que en el país trabajan en derechos humanos”, afirmó Carvajal. Sin embargo, esa decisión “se traduce en una salida forzada de la sede principal de Ecuador, ante lo cual nuestra directiva ha decidido instalar nuestra sede temporaria en Montevideo”, dijo el chileno Juan de Dios Parra, secretario general de la ONG. Parra y un grupo de doce activistas entre españoles, chilenos y uruguayos prevén abandonar el país antes del domingo debido a que perdieron el visado que permitía su permanencia en Ecuador. A esa entidad estuvo vinculado hasta hace dos años el ex ministro Gustavo Larrea, quien cayó en desgracia tras un escándalo por presunto narcotráfico que involucra a uno de sus ex colaboradores y quien confesó ser amigo personal de un jefe de las FARC abatido en territorio ecuatoriano.