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Desde Londres

El presidente del ente regulador de la City de Londres, Lord Adair Turner, se pronunció a favor de un impuesto global al sector financiero para limitar las excesivas ganancias de los bancos y las bonificaciones excesivas de los operadores. En medio del creciente debate sobre el tema y a semanas de una nueva cumbre del G20, el titular de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA) se despachó a gusto contra la City en un debate publicado ayer por la revista Prospect. “Si uno quiere evitar un sector financiero inflado hay que reducir el tamaño de ese sector y aplicar impuestos especiales, como el Tobin “, dijo Turner.

El impuesto Tobin ha sido durante mucho tiempo una de las bestias negras del sector financiero. Ideado por el economista estadounidense James Tobin a principios de los ’70 para neutralizar mareas especulativas en el mercado de divisas, fue retomado en los ’90 con la crisis asiática por los antiglobalizadores y las organizaciones sociales, como un medio de recaudar fondos para lidiar con la pobreza. Que desde el corazón de la City se hagan eco de esta propuesta es una señal de cómo cambian los tiempos. Lord Turner sugirió que el impuesto Tobin podría servir para combatir el calentamiento global y ayudar al desarrollo, aunque reconoció que requiere un acuerdo global “muy difícil de lograr”.

Acusado durante mucho tiempo de blando de cara a la regulación financiera, Turner señaló que la City se ha convertido en un factor “desestabilizador” de la economía británica y muchas de sus innovaciones no cumplían ninguna función social. La Asociación Bancaria británica atacó las palabras de Turner. “Si no queremos un sector financiero competitivo, nos va a pasar lo mismo que nos sucedió con la industria”, dijo la directora de la institución Angela Knight,quien señaló que el impuesto Tobin era imposible de implementar. “Todos los cambios que se hagan tienen que ser coordinados de manera global”, dijo Knight. Fácil no va a ser, pero con el agujero en las finanzas estatales de las principales economías por los mega rescates al sector financiero, y la cumbre del G-20 la idea puede tener más posibilidades de concretarse que en el pasado.