Estados Unidos comenzó a coordinar acciones militares con Yemen para frenar el crecimiento de Al Qaida en el país islámico. Fuerzas de seguridad yemenitas mataron ayer a dos miembros de Al Qaida en un enfrentamiento contra milicianos de dicha red en Sana, informó la cadena de noticias CNN. En declaraciones hechas ayer en rueda de prensa, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, señaló la necesidad de tomar medidas contra el extremismo islámico y se refirió también a la seria amenaza que representa Al Qaida en la región. Entretanto, el temor a nuevos ataques terroristas causó el cierre temporal o parcial de más embajadas.

La jefa de la diplomacia norteamericana fue contundente. “Vemos repercusiones mundiales en la guerra de Yemen y en los planes de Al Qaida de usar ese país como base para ataques terroristas más allá de la región”, declaró Clinton. “La inestabilidad en Yemen es una amenaza para la estabilidad regional e incluso global”, afirmó la responsable diplomática según informó El País de España. La secretaria de Estado de la administración Obama también reiteró el compromiso de los Estados Unidos para con el gobierno yemenita en la lucha por desmantelar al grupo terrorista, explicando que las acciones que se realizan buscan “generar paz y estabilidad para el pueblo de Yemen y la región”.

Las declaraciones de la funcionaria están en consonancia con los dichos de anteayer de John Brennan, asesor en contraterrorismo de la Casa Blanca. “Al Qaida en la Península Arábiga representa una seria amenaza y vamos a tomar medidas contundentes contra ella”, señaló. “Ya han atacado a nuestra embajada y ahora está claro que quieren trasladar esos ataques a nuestro propio país”, dijo el funcionario en alusión al ataque del 17 de septiembre de 2008 en que dos coches bombas explotaron en la puerta de la embajada y mataron a diecinueve personas. Basándose en información de inteligencia, alertó: “Al Qaida tiene varios cientos de miembros en Yemen y planea activamente nuevos ataques contra objetivos de Estados Unidos”.

Asimismo, el asesor en seguridad confirmó que la ayuda militar provista a Yemen incluye todo menos el envío de tropas, algo que por ahora el gobierno demócrata no evalúa. El gobierno de los Estados Unidos tiene hoy dos bastiones de lucha: los talibán en Afganistán y la insurgencia iraquí, parte de cuyos miembros tienen lazos con la organización terrorista. “Sabemos que Al Qaida está ahí, sabemos que tenemos que cuidar nuestros pasos”, concluyó el experto en contraterrorismo, según informó El País.

Ayer, una nueva ofensiva militar contra la red terrorista sacudió al nordeste de la capital yemenita. El enfrentamiento entre un grupo de milicianos de la red de Osama bin Laden y fuerzas militares terminó con la muerte de dos combatientes islámicos. De acuerdo con lo que informaron fuentes de seguridad, entre los milicianos se encontraba Nazeeh al Hanaq, una de las figuras más buscadas por las autoridades yemenitas. A pesar de los esfuerzos, Al Hanaq logró escapar a través de la montañosa región de Arhab, dejando atrás a sus dos compañeros. Se cree que el grupo de milicianos estaba detrás de los planes de atacar sedes diplomáticas. Sin embargo, esto no fue confirmado informó la CNN. No es la primera vez que Yemen realiza ataques contra refugios de Al Qaida. El 17 de diciembre pasado, el ejército yemenita con apoyo norteamericano bombardeó en la ciudad de Arhab una reunión en la que participaban los supuestos máximos dirigentes de Al Qaida en la Península Arábiga.

Mientras tanto, las embajadas de los Estados Unidos y del Reino Unido continúan, por segundo día consecutivo, con sus puertas cerradas ante el temor de un ataque terorista.

El vocero del Departamento de Estado norteamericano, Fred Lash, dijo que la reapertura será considerada día a día sobre la base de los potenciales riesgos que corran los empleados de la delegación. La Cancillería británica seguirá los mismos pasos, comunicó, evaluando la situación para decidir si reabre la embajada.

Por su parte, Francia cerró ayer su sede diplomática, mientras que Alemania dispuso la clausura de la sección consular de su embajada.

España, Italia y Japón, asimismo, extremaron sus medidas de seguridad, restringiendo el acceso a sus sedes diplomáticas, según informaron los gobiernos español e italiano y la agencia de noticias japonesa Kyodo.