El comienzo del año resultó más agitado de lo esperado para los dirigentes de la oposición no peronista. Además de las reiteradas peleas entre Julio Cobos y Elisa Carrió y las disputas internas entre radicales cobistas y no cobistas, la noticia de una eventual fórmula presidencial conformada por el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, y el líder de Proyecto Sur, Pino Solanas, puso nerviosos a algunos dirigentes que ven afectadas sus chances electorales en 2011. “Si esto lo hacen para sacar entre el 10 y el 15 por ciento de los votos, lo único que logran es facilitarle a Kirchner la situación de la primera vuelta”, criticó ante Página/12 un operador radical todoterreno. En medio del alboroto, el titular de la UCR, Ernesto Sanz, salió a desacreditar todas las especulaciones sobre las presidenciales: “En el radicalismo no estamos para nada preocupados por el tema de candidaturas”, señaló.

La idea que inquietó a los radicales la fogoneó ayer Solanas, al afirmar que “los partidos de centroizquierda deben ser una alternativa al PJ y la UCR de cara a las próximas elecciones” (ver nota aparte). Con eso se sumó a los dichos de Juez en contra del bipartidismo y reforzó la posibilidad de compartir fórmula con el socialista.

“No estoy de acuerdo con que se hable hoy de candidaturas”, aseveró ayer Sanz, y añadió que “la política tiene la obligación de no ingresar anticipadamente en cuestiones electorales cuando en verdad el año electoral es el que viene”. En realidad se trató de una advertencia para Cobos, quien salió públicamente a decir que no había chances de aliarse con Eduardo Duhalde y que le “encantaría” competir con Néstor Kirchner. Pero la frase también les cabe a Solanas y Juez y hasta a Mauricio Macri, quien dijo que para cualquier dirigente opositor enfrentar a Kirchner “es el sueño del pibe”.

“Lo que nos interesa es aportar a la construcción de un programa de gobierno para el año que viene”, insistió Sanz. Lo cierto es que más allá de las palabras del senador mendocino, el tema genera ansiedad en la UCR. Según fuentes radicales, a la encuesta de la consultora Call Business que le daba al bonaerense Ricardo Alfonsín una imagen positiva superior a la de Julio Cobos, se le sumarían ahora dos sondeos de Poliarquía y Management and Fit, que arrojan resultados similares.

Cerca de Alfonsín descartaron que la suba en la imagen del hijo del ex presidente significara una eventual disputa con el vicepresidente. “Porque una encuesta nos dé más o menos igual que Cobos no nos vamos a ir a pelear –resumía un operador bonaerense–. Esto les sirve al partido y al propio Cobos, porque él también se tiene que mostrar con cuatro cinco, seis dirigentes de peso alrededor.”

El vicepresidente primero de la Cámara de Diputados aseguró ayer que es “algo anómalo” que Cobos continúe como vice y haga campaña como opositor. Sin embargo, Alfonsín consideró que frente a “un gobierno con sesgos autoritarios y hegemónicos”, la renuncia de Cleto “sería algo así como un remedio peor que la enfermedad”. En los planes del hijo del ex presidente está la tarea de “afianzar” el ACyS, institucionalizarlo e influir dentro del armado para inclinar el frente hacia una posición de centroizquierda.

Desde la Coalición Cívica-ARI coincidieron con Sanz en que es “inapropiado” iniciar el debate en torno de las candidaturas y volvieron a rechazar un acuerdo con Cobos. “Lo que haga Cobos ahora es una estrategia oportunista y además es inapropiado, porque sigue siendo socio de los Kirchner”, cuestionaron allegados a Elisa Carrió.

En ese contexto, la popularidad creciente de Alfonsín también despertó el interés de la CC-ARI, en cuyas filas algunos se entusiasman con una fórmula Carrió-Alfonsín 2011 y hasta arman afiches difundidos por Internet. Mientras tanto, Alfonsín tiene prevista una recorrida por las ciudades del interior de la provincia de Buenos Aires, con un ojo puesto en la elección de autoridades del Comité Provincia, que se realizarían por abril de este año.