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Hugo Chávez dice estar en una cruzada contra el capitalismo y todo lo que le representa. Hace dos semanas que el presidente venezolano se embarcó en una serie de medidas y enfrentamientos contra los grandes supermercados, los bancos y hasta algunos de los juguetes favoritos de los niños de todo el mundo, la Playstation y la muñeca que ya sobrevivió generaciones, Barbie. “Los países capitalistas promocionan la necesidad de cigarrillos, drogas y alcohol para después poder venderlos. Ese es el capitalismo, el camino al infierno”, sentenció, inspirado, el líder bolivariano durante su último programa televisivo.

Las palabras y el tono dramático de Chávez sorprendieron al mundo el domingo pasado. “Esos juegos que llaman Playstation son veneno. Algunos juegos enseñan a matar, a tirar bombas. Una vez pusieron mi cara en un juego: Encuentren a Chávez y mátenlo’. El capitalismo está sembrando violencia para luego vender armas”, aseguró en un largo discurso en Aló Presidente. Habló exasperado, casi con desprecio. Venía de una semana de medidas fuertes, algunas muy impopulares, en contra de ese mismo “capitalismo predador”. Devaluó el bolívar y cerró cientos de comercios que no habían cumplido con el nuevo cambio, racionalizó la energía eléctrica y 24 horas se retractó y, finalmente, intervino tres bancos, alcanzando ya el control sobre el 25 por ciento de la banca nacional.

La tensión que había expresado Chávez en su programa de televisión aún no aflojó en Venezuela. Día a día la oposición y el gobierno anuncian nuevas medidas que reavivan el fuego de la polarización política. Ayer la Asamblea Nacional aprobó en comisión, casi como un trámite, una ley contra el acaparamiento, que le facilitará al gobierno expropiar cualquier negocio que no cumpla con el rango de precios oficiales tanto para alimentos y bienes básicos, como para productos de lujo, como electrodomésticos.

Los chavistas ya pidieron debatir el proyecto de ley con urgencia en el seno de la Asamblea Nacional, por lo que los medios venezolanos especulaban con que la norma sería aprobada a finales de esta semana o principios de la próxima como máximo. Esto abriría la puerta para que el gobierno expropiara, si así lo desea, los más de 700 comercios, pequeños, medianos y grandes, que cerró en las últimas semanas por denuncias de presunto acaparamiento y “aumento injustificado” de precios. Esta semana los legisladores ya declararon a la cadena de supermercados franco-colombiana Exito como un bien de utilidad pública. En otras palabras, pasará a manos del Estado.

La oposición tiene poco margen para frenar la ley en la Asamblea porque representan apenas una minúscula minoría. Por eso intentaran hacer sentir su presión en el lugar que más victorias les dio hasta ahora: la calle. El arco opositor que incluye a once partidos políticos convocó a una manifestación masiva en el centro de Caracas para este sábado, casualmente el mismo día que el gobierno y el país conmemoran el aniversario del fin de la última dictadura.