El ministro de Industria italiano, uno de los más cercanos al primer ministro, Silvio Berlusconi, renunció ayer para que la Justicia investigue denuncias de que participó de un negocio inmobiliario irregular. Claudio Scajola, de 62 años y hombre de confianza de Berlusconi desde 1995, quedó en el ojo de la tormenta el mes pasado en medio de acusaciones de haber comprado un departamento de lujo frente al Coliseo de Roma a un precio muy por debajo del de mercado.

El ministro dijo que pagó 600.000 euros por el departamento, pero las dos hermanas que se lo vendieron en 2004 dijeron a diarios haber recibido cheques de Scajola por un millón de euros. La prensa italiana informó que los fiscales creen que el dinero restante provino de un empresario de la construcción detenido en febrero, en el marco de una causa por un presunta red de corrupción en la adjudicación de licitaciones para obras públicas. Scajola dijo ayer en conferencia de prensa que no podía asumir su defensa ante la ley y ser ministro al mismo tiempo. “Todos los días me encuentro expuesto a reconstrucciones contradictorias de la prensa y, para defenderme, no puedo continuar trabajando como ministro”, dijo Scajola.

El ministro –quien ya renunció en medio de otro escándalo en un anterior gobierno de Berlusconi– enfrentaba llamados a la dimisión de la oposición de centroizquierda, pero también de diarios cercanos al gobierno conservador, para explicar su conducta. La prensa afirmó que las acusaciones de que el empresario de la construcción aportó 900.000 euros para la compra del departamento figuran en un informe de la policía financiera fechado el 1º de abril y elevado a un tribunal de Perugia que investiga las presuntas irregularidades en la adjudicación de licitaciones.