EL MUNDO › EL KREMLIN NO LOGRA GANAR EN EL CAUCASO DEL NORTE
La guerra no para de escalar
Por R.F.
desde Moscú
El ataque suicida contra la sede del gobierno checheno es el tercer gran golpe que la guerrilla separatista asesta al Kremlin en el último trimestre. El 10 de octubre volaba por los aires una comisaría en Grozni -operación imposible sin la colaboración de gente que trabajara en la propia policía– y dejaba 25 muertos; dos semanas más tarde, un comando suicida se tomaba el teatro de Dubrovka en Moscú convirtiendo a sus cerca de 800 espectadores en rehenes. Y por último, el atentado de ayer.
El año que termina demuestra que las fuerzas federales están lejos de haber derrotado a los rebeldes independentistas en el Cáucaso del Norte y que la guerrilla aún puede realizar sangrientas y exitosas operaciones, tanto en Grozni como en otras ciudades rusas. Baste recordar los numerosos helicópteros abatidos –uno de ellos sobre la capital chechena, con un grupo de altos oficiales del Estado Mayor General y otro a las puertas mismas de Jankalá, la principal base militar en Chechenia–, las casi diarias explosiones de minas en los caminos de la república rebelde y el sangriento atentado en Daguestán el día mismo en que Rusia celebraba el aniversario de su victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Todos estos hechos sugieren que es imposible realizar en Chechenia elecciones libres. Pero Moscú insiste en continuar con la recolección de firmas para celebrar un referéndum que permitirá aprobar una nueva Constitución republicana con estatutos autonómicos. Después del referéndum, se podrá elegir un presidente y un parlamento chechenos.
“El objetivo del acto terrorista contra la sede del gobierno es acabar con el proceso de normalización pacífica en Chechenia y atemorizar a la población”, opinó Alexandr Veshniakov, presidente de la Comisión Electoral Central de Rusia. Serguéi Mirónov, que encabeza el Consejo de la Federación o Cámara alta del Parlamento ruso, coincide con Veshniakov pero advierte que “quienes pretendan terminar con los procesos de normalización, no lo conseguirán”. “Chechenia, formando parte de la Federación Rusa, avanza hacia la paz y la estabilidad. Los canallas que supuestamente en aras de sus ideas aniquilan a la gente, no ganarán”, señaló Mirónov, agregando que los guerrilleros “tratan de demostrar que son fuertes, pero lo lograrán atemorizar a nadie”.
Abdul-Jamim Sultígov, representante especial del presidente Putin para derechos humanos en Chechenia, considera que “los extremistas quieren provocar la declaración del estado de emergencia en Chechenia para así impedir que se celebre el referéndum que debe aprobar la nueva Constitución”.