El asesinato del candidato a gobernador Rodolfo Torre Cantú sigue teniendo en vilo a la clase política mexicana. El presidente Felipe Calderón llamó a todas las fuerzas políticas a conformar un frente de lucha contra los grupos narcos, a los que señalan por el crimen.

Rodolfo Torre Cantú, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la gobernación de Tamaulipas, viajaba anteayer hacia el aeropuerto por la ruta de Ciudad Victoria, a 750 kilómetros de Ciudad de México. Poco antes del mediodía, la comitiva de tres vehículos fue interceptada por un grupo armado que acribilló al político con más chances para ganar ese estado norteño y a cinco de sus acompañantes, según informó la fiscalía. Otras cuatro personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas. La masacre conmocionó a México, que el domingo elegirá gobernadores en doce provincias, incluida Tamaulipas.

“Convoco a todas las fuerzas políticas del país, a todos quienes creemos y defendemos la democracia, a que dialoguemos sobre este y otros desafíos que México enfrenta de manera directa, a que demos juntos una respuesta unida y firme frente a quienes atentan contra la vida democrática y la paz de los mexicanos”, remarcó Calderón desde la residencia oficial de Los Pinos. Además el mandatario instó: “Hoy más que nunca se requiere de ese diálogo y de la unidad para destruir a un enemigo común que amenaza a nuestras familias”. El llamamiento de Calderón responde a pedidos hechos en las últimas horas por distintos líderes políticos, en especial por la coalición tripartita de izquierda Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), que pidió una reunión de emergencia con todas las fuerzas nacionales para responder de forma unida.

Horas después del llamamiento a un frente común que formuló el mandatario, el Senado le dio un espaldarazo. La Junta de Coordinación Política de esa cámara prometió legislar de manera institucional y evitar actitudes mezquinas a la hora de frenar al crimen organizado. “Estamos conscientes del momento tan delicado y crítico que estamos viviendo en México. Todos los sectores políticos tenemos que dar nuestra contribución para dar un cauce propositivo a los sentimientos que nos embargan por lo sucedido ayer”, reafirmó el senador panista Gustavo Madero Muñoz. Estos dichos permiten suponer que va a existir mayor acuerdo a la hora de efectuar reformas en materia de seguridad. Los parlamentarios adelantaron que hoy, en la sesión del Congreso mexicano, aprobarán una condena unánime al asesinato de Torre Cantú.

En el PRI se apuraron para encontrar un reemplazante para el candidato a la gobernación que ya está en manos de este partido. La presidenta nacional de esa fuerza expresó su dolor por las muertes y exigió una sólida investigación para dar con los responsables. Pero ni mencionó la suspensión de los comicios en Tamaulipas. Los máximos dirigentes del PRI se reunieron ayer en la capital tamaulipeca para designar al reemplazante. Al cierre de esta edición aún el PRI no había anunciado a su candidato. Entre los que más posibilidades tenían estaban Oscar Almaraz (postulante a diputado local), Morelos Canseco (suplente de Torre en el Congreso estatal), Antonio Martínez Flores y el ex coordinador de la campaña del político acribillado, Manuel Muñoz Cano.

Las autoridades no responsabilizaron a ningún grupo en particular, pero sí vincularon los asesinatos con el flagelo del narcotráfico que desangra a ese estado. Según informó el diario mexicano Reforma, fuentes militares explicaron que todo apunta a Los Zetas. Estos ex militares habían sido reclutados por el cartel del Golfo y oficiaban como su brazo armado. Cerca de un año atrás, los antiguos socios rompieron y desde entonces se disputan el control del territorio de Tamaulipas y de las rutas de la droga. Según esta publicación, el ejército mexicano ya lanzó un operativo para capturar a las cabezas de Los Zetas. “Es el actuar de este grupo criminal”, detalló un alto mando no identificado a ese medio. Otras fuentes extraoficiales hicieron trascender que las camionetas en las que se trasladaban los atacantes de Torre Cantú y su comitiva llevaban una “Z” pintada. Mientras tanto las autoridades trataron de calmar los ánimos y afirmaron que reforzarían las medidas de seguridad para las elecciones del domingo en doce de los 32 estados mexicanos.