Alemania y Francia proyectan trabajar conjuntamente en un nuevo y más severo mecanismo para evitar las crisis financieras en la zona euro como la que todavía afecta a varios países. Así lo aseguraron ayer en Berlín los ministros de Exteriores de ambos países, el alemán Guido Westerwelle y la francesa Michelle Alliot-Marie, al término de una entrevista.

“Queremos un euro que esté bien equipado para hacer frente a las tormentas de modo duradero”, señaló el ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle. Su colega francesa, que visita por primera vez Berlín desde su reciente nombramiento, subrayó que las posturas de Berlín y París al respecto “son muy coincidentes”. La ministra habló de un “ataque de especuladores a Europa y al euro”. “Por eso tenemos que reforzar las normas, para poder limitar y frenar los ataques especuladores en el futuro”, explicó.

El ministro alemán insistió además en la iniciativa alemana para que a partir de 2013, cuando finalice el plazo del actual fondo de rescate del euro, los acreedores privados asuman su parte de responsabilidad en los riesgos de una crisis. Preguntado por la posibilidad de un efecto dominó en la Unión Europea (UE) tras los casos de Grecia e Irlanda, que arrastre a otras naciones de la Eurozona, Westerwelle se mostró “contrario a conducir las habladurías de un país a otro” y se manifestó convencido de que el gobierno irlandés podrá cumplir con su programa de ahorro.

En la próxima Cumbre de la UE, el 16 y 17 de diciembre, se empezará a trabajar en el fondo anticrisis permanente. “Es mucho lo que depende de Alemania y Francia en relación con el destino de Europa y del euro”, dijo Westerwelle. El ministro alemán señaló que el mecanismo de protección no sólo beneficia a los ciudadanos de Alemania y Francia, sino a todos los europeos. “De lo que se trata es de que el euro a partir de ahora tenga fundamentos sólidos.”

En los mercados, la noticia provocó inquietud. Se especula que el tema puede estar entre los tratados en una conversación telefónica ayer entre Merkel y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El proyectado mecanismo deberá ocupar el lugar de los 750 mil millones de euros (mil millones de dólares) del colchón de protección que vence en 2013. El objetivo es neutralizar la posible incapacidad de pago de algún país de la zona euro.

Con motivo del debate final sobre los presupuestos del Estado para 2011 en el Bundestag, la canciller alemana, Angela Merkel, insistió en su iniciativa para que los inversores privados asuman su responsabilidad en futuras crisis financieras de los países de la Eurozona.