La mucama del hotel que acusó a Dominique Strauss-Kahn de intento de violación confirmó su denuncia ante un jurado especialmente preparado para el caso. Si bien su abogado descartó difundir detalles sobre la declaración de la mujer, negó todo indicio de que su defendida hubiera consentido el contacto sexual con el jefe del Fondo Monetario Internacional en la suite principal del Sofitel de Nueva York. Por su parte, la defensa de Strauss-Kahn, detenido bajo control de vigilantes especiales que deben evitar que se suicide, reiteró ante la Justicia de Manhattan el pedido de liberación bajo fianza.

Según informó el diario estadounidense The New York Times, los abogados de Strauss-Kahn ofrecieron pagar una fianza de un millón de dólares, pedido que la fiscalía que lleva el caso en la Corte criminal de la ciudad estadounidense estudiaría durante el transcurso de la jornada.

Si el Nº 1 del organismo internacional resulta beneficiado con la decisión de la Fiscalía, estaría confinado en un lugar de Manhattan y llevaría un brazalete electrónico. Por el momento, permanece encerrado en una celda de la cárcel de Rikers Island, en Nueva York, donde se encuentra bajo vigilancia ante un posible intento de suicidio.

Tal como había sido adelantado a la prensa ayer, la mucama reiteró su versión de lo sucedido junto con Strauss-Khan en la lujosa habitación de hotel neoyorquina ante un jurado conformado especialmente para el caso que, luego de escucharla, deberá decidir si hay pruebas suficientes para acusar o no al jefe del FMI. El “gran jurado”, como la prensa internacional bautizó al tribunal que oyó ayer a la presunta víctima de abuso, está formado por 23 ciudadanos de Nueva York.

El equipo de asesores legales de la mujer esperaba que el jurado deliberara acerca de su decisión inmediatamente después de la declaración de la mujer. De haber sido así, hubiese sido muy probable que la Corte recibiera a la defensa de Strauss-Kahn con una definición de su situación judicial. Sin embargo, los abogados de la mujer admitieron que sin siquiera un indicio de la dirección del jurado será muy complicado mantener al funcionario de 62 años bajo custodia. De hecho, el periódico estadounidense informó que si la definición no llega en una semana, Strauss-Kahn podría ser puesto en libertad inmediatamente.

Los siete cargos que recaen sobre él incluirían encarcelamiento forzoso e intento de violación. Sólo por ser hallado culpable de los delitos más graves, podría enfrentar una condena de 25 años tras las rejas. Según explicó la Corte Criminal local, los procedimientos del gran jurado, como escuchar testimonios y examinar pruebas, son secretos y sólo ciertas personas autorizadas pueden asistir. En ese sentido, el abogado de la mucama confirmó su declaración, pero aseguró que no daría a conocer detalle alguno de lo dicho ante el jurado. Sin embargo, aprovechó los micrófonos para negar la existencia de consentimiento de parte de su clienta frente a acción sexual alguna con Strauss-Khan.

Cabe aclarar que el martes, el abogado defensor del alto funcionario del FMI, Benjamin Brafman, había asegurado en la Corte que el encuentro sexual entre su cliente y la empleada del hotel no habría podido ocurrir sin consentimiento y que las denuncias formaban parte de una operación para perjudicar al candidato a presidente del socialismo francés.

Shapiro desmintió todo: “Escuché tantas cosas en estos días. Las teorías sobre un supuesto complot no tienen razón de ser. Mi cliente tiene la razón”, remarcó.

Mientras la evolución judicial del caso dará un nuevo paso hoy, en la arena política, los roces continúan su curso. Así, el intendente de Nueva York, Michael Bloomberg, respondió antipáticamente la consideración de Francia sobre las imágenes que durante los días pasados circularon de Strauss-Kahn, en las que se lo veía “desfilando injustamente” desde la estación policial hacia un automóvil, esposado y cabizbajo. “Yo también opino que es humillante. Pero si no querés lucir las esposas, pues no cometas el crimen”, sostuvo Bloomberg, que además ratificó su postura de denegar la libertad bajo fianza a Strauss-Kahn.

Es probable que pase por lo menos medio año hasta que el caso ingrese en el terreno del juicio oral, razón por la cual la apuesta mayor de la defensa del funcionario del FMI, hasta el momento y más que nunca, será la fianza. Según el diario londinense The Independent pudo comprobar con un grupo de expertos en asuntos legales, las acusaciones, aunque duras, no alcanzan para sostener la negación de este beneficio a largo plazo. “En general, no es razonable imposibilitar el pago de una fianza a una persona que es acusada por primera vez de un delito clase B y que, además, cuenta con la posibilidad económica de pagar una cuantiosa suma por ello”, opinó el presidente de la Asociación de Abogados Defensores en asuntos criminales de Nueva York, Richard Willstatter.