Jueves, 9 de junio de 2011 | Hoy
EL MUNDO › RECIBIó DURAS RESPUESTAS DE WASHINGTON Y DE LA UNIóN EUROPEA
Irán anunció ayer que producirá uranio enriquecido al 20 por ciento, desafiando la presión internacional contra su programa nuclear. Será en las instalaciones de Fordu, ubicada en las cercanías de la ciudad chiíta de Qom. Las repercusiones en Estados Unidos no tardaron en llegar. Washington dijo que este anuncio constituía un acto de provocación y llamó a Teherán a rever su decisión. “Estamos preocupados por las intenciones anunciadas por Irán de continuar reforzando su programa de enriquecimiento nuclear, en violación de sus obligaciones internacionales”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Tommy Vietor. “Provocaciones como ésta no suscitan confianza ni en el interés de Irán por mantener un diálogo significativo ni en sus intenciones nucleares”, afirmó Vietor.
Por su parte, el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, defendió la decisión de su gobierno. “Seguimos con nuestras actividades legalmente. Cooperamos con la AIEA. El tema nuclear es un pretexto. Estados Unidos y sus aliados se oponen a nuestra independencia”, declaró. “Ningún pedido de las potencias mundiales podrá persuadirnos de detener el enriquecimiento de uranio.” La planta es la misma que le valió sanciones a Irán por parte de las principales potencias que acusan al régimen de Mahmud Ahmadinejad de desarrollar un programa nuclear con fines bélicos. “Bajo el control de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), este año vamos a transferir nuestras actividades de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento de la planta de Natanz a la de Fordu y triplicar nuestra capacidad de producción”, confirmó el jefe del programa nuclear iraní, Fereydun Abasi Davani. “Cuando hayamos aumentado nuestra capacidad de producción en Fordu, dejaremos de enriquecer uranio al 20 por ciento en Natanz”, agregó.
La Unión Europea sumó al foro su preocupación por el caso. Hungría, que ejerce la presidencia semestral, expresó su consternación por el anuncio de Irán, que podría agravar aún más la desconfianza entre Teherán y el Consejo de Seguridad. “(Esta) provocación refuerza las preocupaciones de la comunidad internacional frente a la intransigencia del régimen iraní”, fue la circular que envió el gobierno de Francia, que es uno de los cinco países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que participa de las negociaciones por los programas nucleares iraníes. En febrero pasado, Irán había anunciado a la AIEA que el enriquecimiento de uranio en la planta de Fordu se iniciaría en el verano boreal de 2011. La revelación en 2009 de la existencia de las instalaciones de Fordu había llevado a la adopción de nuevas sanciones contra Irán durante 2010.
El enriquecimiento de uranio es la causa de un conflicto que Irán mantiene desde hace años con parte de la comunidad internacional, en especial las potencias occidentales, que sospechan que Teherán planea producir combustible nuclear para luego fabricar bombas. Irán lo desmiente de forma sistemática e insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos. Pese a la presión y las sanciones internacionales, Teherán sigue adelante con sus proyectos. El uranio enriquecido al 20 por ciento puede usarse en instalaciones civiles, pero si se lo enriquece más se lo puede utilizar con fines militares. A principios de abril, Abasi afirmó que Irán iba a seguir enriqueciendo uranio al 20 por ciento para abastecer a cinco reactores de investigación nuclear que planea construir en los próximos años. Irán ya tiene un reactor de investigación médica de cinco megavatios construido por Estados Unidos en 1979, previo al estallido de la Revolución Islámica.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.