Desde Roma

Italia se prepara para apelar ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el caso de Cesare Battisti, el ex militante del grupo izquierdista Proletarios Arnados del Comunismo, excarcelado el jueves en Brasil luego de que el Supremo Tribunal Federal negara la extradición pedida por la península. Battisti fue condenado a cadena perpetua en Italia en 1993, por cuatro homicidios cometidos durante los llamados “anni di piombo”. Escapó de Italia a fines de la década del ’70 refugiándose en México, en Francia y luego en Brasil, donde fue arrestado en 2007 por pedido italiano.

“Hemos respetado la autonomía de Brasil, hemos auspiciado una decisión serena de las autoridades brasileñas. En cambio ha habido una decisión política y no jurídica. Frente a esto, no hay diplomacia posible”, comentó a los periodistas el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, poco después de asistir ayer en Trieste a una reunión internacional. “Todos saben que aquello que no hemos obtenido por vía de un recurso judicial nacional lo podremos obtener con un recurso judicial internacional”, añadió. En Italia, tanto los partidos de izquierda como de derecha consideran justo que Battisti sea extraditado para cumplir su condena.

La Cancillería convocó a Roma al embajador italiano en Brasil, Gherardo La Francesca, quien deberá presentarse el lunes en el ministerio. Se trata, dicen fuentes diplomáticas italianas, de una convocación transitoria con el objetivo de profundizar los aspectos técnico-jurídicos del caso Battisti en vistas a la instancia que se está preparando y que deberá ser presentada en breve ante la Corte de La Haya. “Queremos saber en qué atmósfera se ha llevado a cabo este procedimiento judicial que obviamente nos ha desilusionado profundamente –aclaró el ministro Frattini–. Queremos entender cuáles son los mejores pasos a seguir a juicio del embajador, dado que él ha estado en contacto con los abogados brasileños que nos han asistido y que nos podrán aconsejar.”

Aunque se trate de una convocación transitoria y que el gobierno italiano se haya apurado a precisar que no se trata de un retiro del embajador, algunos han calificado de “significativa” esta iniciativa porque habla, dicen, de las serias intenciones del gobierno de Silvio Berlusconi de no renunciar a la extradición de Battisti. Con todo, en ambientes empresariales surgen algunas dudas en cuanto a los efectos que esta tensión podría tener sobre las relaciones comerciales e industriales entre los dos países, que tan cuidadosamente han tratado de cultivar en los últimos años.

No han trascendido los detalles de la presentación a la Corte de La Haya, pero el canal 2 de la televisión italiana RAI dijo ayer que fuentes oficiales daban por descontado que la Corte aceptaría y analizaría el caso. Trascendió por otra parte que en una reunión de ministros de la Unión Europea que se realizó ayer en Luxemburgo, Italia había solicitado el apoyo de los demás países europeos respecto de la presentación ante La Haya.

Mientras tanto, en Roma y en otras ciudades italianas, militantes del centroderecha han hecho manifestaciones de protesta por la decisión del tribunal brasileño. frente a la Embajada de Brasil en Piazza Navona, en pleno centro de Roma, algunas decenas de manifestantes desplegaron un cartelón que decía en italiano y en portugués “¡Qué vergüenza!, Italia quiere justicia”, mientras los manifestantes gritaban: “Battisti vete a la cárcel”. Junto a los jóvenes estaba la ministra de las Políticas Juveniles, Giorgia Meloni, quien contó a los periodistas que muchos brasileños han expresado su solidaridad al pueblo italiano a través de Facebook. “Nuestra batalla no es contra el pueblo brasileño, sino contra algunas instituciones de Brasil que no están reconociendo los tratados bilaterales existentes”, dijo la ministra. En otra calle de Roma, ante un gran cartel publicitario del Mundial de Fútbol de 2014 en Brasil que decía “Brasil te llama. Ven a celebrar la vida aquí”, militantes del Popolo de la Liberta, el partido de Berlusconi, colocaron otro cartelón encima con la leyenda: “Ven a celebrar a los asesinos aquí”. La ciudad de Ravenna, al norte de Italia, suspendió la hermandad que estaba programando con la ciudad brasileña de Laguna, mientras en Mestre, los militantes de Futuro y Libertad, partido de centroderecha que se separó del gobierno, harán hoy una manifestación contra la decisión brasileña, pero también, dijeron, para expresar su amargura por la incapacidad del gobierno de Berlusconi para conducir con credibilidad una vigorosa acción internacional a fin de tutelar la justicia, la dignidad y el honor de los italianos.

“Evidentemente la Corte Suprema brasileña tiene vicios italianos”, comentó el histórico dirigente del Partido Radical, Marco Panella, en tácita alusión a que, según se dice, la decisión trató de complacer al ex presidente Lula, tal como sucede en Italia entre la Justicia y algunos hombres de gobierno.