El presidente uruguayo, José Mujica, viajó ayer a Venezuela para visitar a su par Hugo Chávez y conocer de primera mano cuál es el estado de salud del jefe de Estado afectado por un cáncer pélvico. Mujica llegará a Caracas acompañado por su canciller, Luis Almagro, y luego ambos presidentes irán juntos a la Cumbre de las Américas, que comienza hoy en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias. Desde el gobierno uruguayo informaron que el mandatario venezolano promovió el encuentro, previo a la cumbre continental de presidentes, procurando la presencia de Mujica en algunos actos conmemoratorios a los hechos del 11 de abril del año 2002. “Oportunidad en la que el gobierno constitucional de aquel país resistió un intento de derrocamiento”, decía la nota oficial. Está pendiente, además, una reunión con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que no se pudo concretar hace una semana al no poder partir la comitiva de Mujica hacia Brasilia debido a fuertes tormentas. Este viaje del presidente uruguayo está precedido por las declaraciones que hizo días atrás sobre el modelo de gestión de Chávez, con el que marcó distancia pese a tenerle simpatía. Tras expresar su admiración por el denominado socialismo del siglo XXI que éste pregona, dijo: “Elegiría a uno mucho más lento, de construcciones mucho menos espectaculares, pero con mayor autogestión. Soy enemigo de la burocracia y la burocratización. La gente tiene que manejar las cosas y ser responsable. Desconfío de que un Estado demasiado grande pueda suplantar la iniciativa de la gente”, agregó. El viaje a Venezuela es el segundo por sorpresa al extranjero que Mujica hace esta semana, después de que el pasado lunes viniera a Buenos Aires para encontrarse con Cristina Fernández.