El nuevo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un (foto), destacó el poder nuclear de ese país durante su primer discurso público. Jong-un también reivindicó al ejército revolucionario que liberó a Corea del Norte del “colonialismo japonés” y aseguró que el desarrollo de armas atómicas seguirá siendo una premisa ante la amenaza del imperialismo. El nuevo presidente coreano es el nieto de la dinastía de la familia Kim, en el poder desde hace tres generaciones. El mandatario dirigió ayer su primera alocución durante un importante desfile militar organizado en Pyongyang, en conmemoración del centenario del nacimiento del fundador de la nación, “El Presidente Eterno”, Kim Il-sung, su abuelo. Jong-un, bautizado como “el joven general”, continúa la política denominada “Songun”, que convirtió al Ejército Popular Coreano en la fuerza política prioritaria del país asiático durante el gobierno de su padre, el “Querido líder” Kim Jong-il, fallecido en diciembre. De acuerdo con esa política, el Ejército Popular es garante de la seguridad del país, avala los esfuerzos nucleares y a las Fuerzas Armadas como pilares del sistema. Kim Jong-un también mencionó el “desarrollo de la idea Juche”, ideología que combina elementos del confucionismo con el comunismo, elaborada por Kim Il-sung, y que desde entonces representa a la ideología y la filosofía de su país.