EL MUNDO
La política de seguridad les hizo sacar chispas
Hoy a la medianoche se vence el plazo para formar el nuevo gobierno palestino. Yasser Arafat y el nuevo premier Abu Mazen fracasaron en las negociaciones sobre el gabinete.
El primer ministro palestino, Abu Mazen, anunció ayer el fracaso de sus negociaciones con el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Yasser Arafat, para formar un gobierno y afirmó que no piensa seguir discutiendo sobre el tema. El plazo que el Parlamento palestino puso para formar un gobierno vence hoy a la medianoche, pero Arafat y Mazen siguen sin ponerse de acuerdo sobre el futuro gabinete, especialmente por el puesto de ministro del Interior, un puesto clave, ya que se encarga de controlar los organismos de seguridad. Estados Unidos y Gran Bretaña presionan para que Arafat ceda en la disputa y deje que Mazen forme un gobierno.
Las negociaciones “entre Arafat y yo fueron un fracaso. No voy a hablar más de eso”, declaró Mazen ayer, a 24 horas de que venza el plazo para formar un gobierno. La disputa principal entre Arafat y el primer ministro palestino es sobre la cartera de Interior. Mazen propuso a Mohamad Dahlan, ex jefe de Seguridad Preventiva en la Franja de Gaza, pero Arafat quiere que el elegido sea Hani Al Hassan, su mano derecha. Arafat se opone a Dahlan, porque su elección le sacaría influencia sobre los asuntos de seguridad, una de sus funciones desde que preside la OLP, hace ya tres décadas. Arafat y Mazen chocan en la forma en que conciben la lucha por la independencia palestina. El nuevo premier quiere dejar atrás la Intifada, denunciar su “militarización” y destacar los pobres resultados de la lucha armada. Además, considera que hay que tener en cuenta la nueva situación de Medio Oriente luego de la caída del régimen iraquí, que sostenía a los palestinos. En cambio, Arafat quiere evitar la confrontación con grupos radicales palestinos. Sabe que la mayoría de los palestinos está a favor de continuar la lucha, pero al mismo tiempo quiere terminar con los ataques suicidas en Israel.
Bush desea que los palestinos formen un gobierno dirigido por Mazen y se comprometió a publicar el plan que prevé la creación de un Estado palestino para el 2005, inmediatamente después de la investidura de este gobierno. La designación de Mazen para el cargo de primer ministro fue apoyada por Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea (UE) y la ONU, que apoyan la reforma de la ANP, la reducción de poderes de Arafat y quieren que éste acepte las condiciones que puso Mazen. Si a último momento no se logra un acuerdo entre los dos dirigentes palestinos, a partir de hoy a la medianoche se reabriría un proceso de tres a cinco semanas para formar un nuevo gobierno.
De todas formas, diputados palestinos y miembros del movimiento de Arafat, Al Fatah, siguen tratando de mediar entre los dos líderes. “Nuestro mensaje al presidente y al primer ministro es que lleguen a un acuerdo y anuncien la formación de un gabinete en las próximas horas”, declaró la diputada independiente Hanán Ashraui. Pero el consejero de Arafat, Nabil Abu Rudeina, afirmó que “las próximas 24 horas serán muy importantes. O Abu Mazen anuncia un gobierno o Arafat nombra a otro primer ministro para que lo forme”, dijo. Según el diario israelí Haaretz, el primer ministro británico, Tony Blair, llamó a Arafat para pedirle que ceda en la disputa. Blair le dijo que el primer ministro debe ser Mazen y que el presidente de la AP debe hacer lo posible para que Mazen pueda formar su gobierno antes de que termine el plazo. La UE y algunos de sus países miembros –entre ellos España– están presionando para que el premier pueda anunciar su Ejecutivo.