El presidente francés, Nicolas Sarkozy, adelantó que en caso de ser reelegido no reformará la legislación para permitir el matrimonio homosexual. “Para mí una familia es un padre y una madre, no dos padres o dos madres”, señaló el mandatario entrevistado por la emisora de radio France Inter, abocada al último tramo de la campaña presidencial, cuya primera vuelta se llevará a cabo el próximo domingo y la segunda ronda el 6 de mayo. Sarkozy insistió en que detesta la homofobia y recordó que el diputado Christian Vaneste fue excluido de su partido en febrero por pronunciarse contra los homosexuales y por haber negado que hubo deportaciones en el tiempo de los nazis.