Tras la crisis desatada por el asesinato de un líder opositor Chukri Bel Aid, el Ennahda, principal fuerza política tunecina, rechazó ayer la propuesta del primer ministro Hamadi Yabali de crear un Ejecutivo tecnócrata para convocar a elecciones. Mientras el cambio del gobierno va hacia un seguro fracaso, la central obrera se sumó al paro general convocado para hoy.

En declaraciones a la radio Shams, Abdelhamid Yalasi, vicepresidente de Ennahda (Partido del Renacimiento), aseguró que no están de acuerdo con la postura tomada por el presidente del gobierno, el premier Yabali, de su mismo partido. Para el vicepresidente de esta agrupación islamista, el país todavía necesita un gobierno que incluya personalidades políticas y de coalición. Y anticipó que su fuerza política dialogará con los dos socios de gobierno, el Congreso por la República (CPR) y el Takatol, para encontrar una solución. Por su parte, el principal sindicato de Túnez, la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), se unió a la convocatoria a una huelga general hecha por los principales partidos de la oposición, coincidiendo con el funeral del asesinado dirigente opositor, programado para hoy. En tanto. la policía tunecina dispersó ayer con gases lacrimógenos a varios miles de personas que se concentraron por segundo día consecutivo frente a la sede del Ministerio del Interior para pedir la renuncia del gobierno. En Gafsa, la capital minera, las personas llegadas de las localidades de Um Larais y Redeyes también protestaron y, tras un intento de asaltar el palacio de la gobernación, estalló un enfrentamiento con las fuerzas antidisturbios que emplearon gases lacrimógenos contra los participantes.