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George W. Bush terminó ayer su gira por Africa diciendo lo mismo que había dicho antes de llegar: que Charles Taylor, el vapuleado presidente de Liberia, debe irse. Sin embargo, al final de su entrevista con el presidente nigeriano, Olusegun Obasanjo, líder del país más poblado de Africa, Bush no prometió el envío de tropas norteamericanas para apoyar a la fuerza de mantenimiento de la paz de Africa occidental en Liberia.
“Estados Unidos apoya con firmeza el alto el fuego que fue firmado el mes pasado en Liberia”, dijo Bush. “El presidente Taylor necesita abandonar Liberia para que su país no padezca más dolor y derramamiento de sangre”, dijo. Taylor prometió dos veces dejar el poder, pero lo condiciona a la llegada de una fuerza de paz internacional.