El conocido jefe narco mexicano Francisco Rafael Arellano Félix, de 63 años, fue asesinado de un disparo durante una fiesta infantil por un hombre que estaba vestido de payaso. Era el hermano mayor de once, siete hombres y cuatro mujeres, que lideraban el cartel de Tijuana, alguna vez el principal grupo narcotraficante del país. De acuerdo con la información de la prensa local, Arellano Félix fue muerto durante una fiesta en una lujosa residencia en la playa del corredor turístico Cabo San Lucas de Baja California. El capo narco recibió dos disparos, uno en el pecho y el otro en la cabeza, aseguró una fuente gubernamental. El atacante, que desapareció enseguida de la escena, habría estado acompañado de otros dos. Los hermanos Arellano Félix heredaron el control del cartel de su tío, Miguel Angel Félix Gallardo, el ahora encarcelado ex jefe del cartel de Guadalajara. Cuando éste fue detenido en una prisión de máxima seguridad en los noventa, su organización se rompió en dos facciones, el cartel de Tijuana y el de Sinaloa. Francisco Rafael Arellano Félix fue arrestado en 1993 tras el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ordenado por el cartel de Tijuana. En 2006, fue extraditado a Estados Unidos y condenado a seis años de cárcel por venderle drogas a un agente encubierto. Fue liberado en 2008 por buena conducta y volvió a México. Tres de sus hermanos continúan en prisión en EE.UU., incluyendo a Eduardo, que fue condenado por lavado de dinero en agosto.