Un policía que estaba internado en una clínica de La Paz se convirtió ayer en la segunda víctima fatal del ataque sufrido por tropas regulares de Bolivia que realizaban un operativo contra cultivos ilegales de coca. Por ese incidente, el gobierno de Morales (foto) pidió información a las autoridades de Perú, pues sospecha que intervinieron narcotraficantes del país vecino. El policía fallecido ayer era uno de los heridos por armas de fuego durante el ataque en el que también murió un subteniente del ejército y por el que las autoridades detuvieron a diez personas. El hecho ocurrió en Apolo, a 442 kilómetros al norte de La Paz, cerca de la frontera con Perú, donde policías y efectivos del ejército sufrieron una emboscada y fueron atacados a balazos desde una zona alta, afirmó el ministro de Gobierno, Carlos Romero. El funcionario denunció que el ataque estuvo relacionado con narcotraficantes extranjeros que operan en la zona con apoyo de campesinos bolivianos, y reveló que el gobierno pidió datos al respecto a las autoridades de Perú. “Estamos hablando de organizaciones ligadas al narcotráfico en esa zona adyacente que tenemos con el Perú; esta es una información que vamos a cruzar con las autoridades peruanas”, dijo Romero, según reprodujo la agencia noticiosa estatal ABI.