EL MUNDO
Una concesión del duro Sharon en la previa a verse con el tío Bush
Con un pie del premier israelí en Washington, un funcionario suyo anunció que Israel liberará a unos 540 prisioneros palestinos.
Israel liberará a 540 prisioneros palestinos la próxima semana. Además de presos comunes, en este grupo están incluidos 210 miembros del grupo armado Jihad y 210 del movimiento político Al Fatah del presidente palestino Yasser Arafat. El anuncio fue hecho ayer por un funcionario israelí durante una escala del avión del primer ministro Ariel Sharon rumbo a Washington. La semana pasada, George W. Bush recibió en la Casa Blanca al primer ministro palestino Mahmud Abbas y mañana se encontrará con Sharon. Quizá para hacer buena letra con Washington, el gobierno israelí desbloqueó ayer cuatro rutas que unen varias ciudades palestinas. Pero la Autoridad Palestina (AP) dijo que estas medidas son puramente “cosméticas” para quedar bien con Estados Unidos. Mientras, la radio israelí informó que los servicios secretos de ese país tienen información sobre posibles ataques de las facciones palestinas. El ministro de Defensa israelí, Saúl Mofaz, afirmó que la Autoridad Palestina (AP) no actúa con suficiente firmeza para desmantelar a estos grupos.
Los 210 activistas de Jihad son presos “administrativos”, o sea que son encarcelados sin juicio previo durante períodos de tres meses que pueden prorrogarse por orden de las autoridades militares israelíes. Algunos están siendo juzgados, pero la próxima semana serán liberados gracias a un indulto presidencial, indicó un funcionario israelí que integra la comitiva de Sharon y que no quiso dar su nombre al ser entrevistado por la radio pública israelí. Horas antes de que el avión del premier partiera rumbo a Washington, la emisora informó que el gobierno aprobó la liberación de más de 200 activistas de grupos radicales palestinos. Con esta medida, Sharon busca dar en Washington una prueba de su “buena voluntad” para hacer avanzar la Hoja de Ruta, el plan de paz internacional para Medio Oriente. Hace poco, Israel autorizó la liberación de 350 presos que no “tienen sangre en las manos”, es decir, que no estén implicados en atentados contra blancos israelíes ni pertenezcan a facciones como Hamas y Jihad. Sin embargo, Sharon consideró que algunos activistas que no estén implicados en hechos de violencia pueden ser liberados.
También ayer el gobierno israelí desbloqueó cuatro rutas en Cisjordania y la Franja de Gaza. Pero para la AP se trata de “medidas cosméticas con motivo de la visita de Sharon a Washington”, según indicó ayer Ilyas Sananiri, vocero del Ministerio de Seguridad palestino. “Sólo han retirado a sus soldados de ciertas rutas pero no han sacado los puestos de control”, algo que, según el vocero, no demuestra que “Sharon esté comprometido a levantar las restricciones sobre la población palestina”. Además, el vocero confirmó que esta semana el ministro de Seguridad palestino, Muhamad Dahlan, y el titular de Defensa israelí, Shaul Mofaz, se reunirán para discutir la retirada israelí de las ciudades palestinas y el desmantelamiento de todos los puestos de control. Según Sananiri, la postura palestina es clara: “El ejército tiene que retirarse de las ciudades y eliminar todos los puestos de control. Los palestinos no están dispuestos a hacer de policía dentro de las ciudades mientras Israel controla las afueras”, argumentó. Para Sananiri, esta situación es inaceptable, ya que considera que ha cumplido con su parte en la primera fase de la Hoja de Ruta. Según la primera parte del plan, la AP debe neutralizar a las facciones armadas palestinas, mientras que Israel se retira de los territorios que ocupa desde el 29 septiembre de 2000.