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Israel continúa ampliando sus asentamientos, pese a que ello podría poner en riesgo las conversaciones de paz en la región. La administración de Jerusalén avanzó en los permisos para la construcción de más de 500 viviendas en Jerusalén Este, donde los palestinos quieren establecer la capital de su futuro Estado.

Los proyectos avanzaron un nuevo estadío en el proceso de planificación, confirmó la portavoz de la municipalidad, Brahie Sprung. Jerusalén Este permaneció bajo administración jordana hasta 1967. Tras la Guerra de los Seis Días, fue conquistada por Israel y anexada al resto del municipio de Jerusalén, aunque sin reconocimiento internacional. Las 558 viviendas se construirán en los barrios de Har Homa (386), Neve Yaakov (136) y Psigat Zeev (36). Los palestinos y la mayoría de los países llaman a estas viviendas asentamientos porque se expanden más allá de la “línea verde” que separaba a Israel de Cisjordania antes de la guerra de 1967.

En tanto el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, dijo que la aprobación de Israel para la construcción de nuevos asentamientos en Jerusalén Este “sabotea” la negociación. Erekat afirmó a la agencia de noticias Xinhua que la persistencia del gobierno de Netanyahu para reanudar la actividad de asentamientos puede socavar los esfuerzos de Estados Unidos para hacer la paz en la región. Erekat remarcó que Israel permitió la construcción de 10.000 viviendas desde la reanudación de las negociaciones de paz directas entre israelíes y palestinos mediadas por Washington desde julio pasado.

La influyente política palestina Hanan Ashravi criticó los permisos de construcción como un intento de Israel de hacer fracasar las conversaciones de paz. “Israel provoca a propósito a los palestinos para que abandonen las conversaciones bajo protesta y puedan culparlos luego del fracaso del proceso de paz”, dijo Ashravi. “Israel no sólo es capaz de boicotear las conversaciones, sino de destruir descaradamente las posibilidades de paz y estabilidad en la región”, añadió la política.

Las colonias son ilegales para la ley internacional, y tanto Estados Unidos como la Unión Europea sostienen que su expansión no sólo no hace avanzar las conversaciones de paz que desde el año pasado realizan israelíes y palestinos, con la mediación de Washington, después de un estancamiento de más de tres años. Por eso, el Departamento de Estado norteamericano criticó el anuncio de ayer. “Nuestra posición sobre Jerusalén está clara”, dijo la portavoz Jen Psaki. “Nos oponemos a cualquier acción unilateral de cualquiera de las partes que intente prejuzgar cuestiones sobre el status final, incluido el status de Jerusalén”, recordó. “Hemos pedido a las dos partes que den pasos para crear un ambiente positivo para las negociaciones y ese es un mensaje que enviamos sobre el terreno también”, agregó.

La administración de la ciudad subrayó que los planes para la construcción de las nuevas viviendas habían sido aprobados hace años. Agregó que las nuevas viviendas son necesarias para poder disponer de hogares accesibles. En lo que va del año, las autoridades israelíes ya anunciaron en cinco oportunidades la construcción de nuevas viviendas, superando esa cifra en más de 3000.