A falta de resultados oficiales de las elecciones legislativas en Irak, las primeras estimaciones apuntan a dificultades para conseguir que una coalición logre una mayoría parlamentaria suficiente para formar gobierno, aspiración del primer ministro saliente, Nuri al Maliki. Las primeras estimaciones de las autoridades sobre los comicios celebrados el 30 de abril hacen pensar que, tras la publicación de los resultados finales dentro de unos veinte días, deberán alcanzarse acuerdos entre partidos para poder formar gobierno. Sin embargo, los expertos predicen que Al Maliki podría juntar suficientes apoyos para un tercer mandato, entre partidos religiosos chiítas, kurdos y liberales.