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El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó ayer Colombia con una agenda dedicada a los avances del proceso de paz del gobierno con las FARC y a los diálogos exploratorios con el ELN. “Llegué tres días después de su reelección por el hecho de que el presidente (Obama), por medio de mi persona, quería enviarles a usted y al pueblo colombiano un mensaje sin errores, los Estados Unidos estarán siempre con Colombia, a su lado”, le dijo el número dos de la Casa Blanca al presidente Juan Manuel Santos, reelecto el domingo pasado.

“Así como los Estados Unidos apoyaban a los líderes colombianos en los campos de batalla, lo apoyamos a usted plenamente en las mesas de negociaciones para que termine el conflicto de 50 años en el país, para que éste llegue a su fin en paz”, expresó Biden al referirse a las negociaciones que el gobierno mantiene con los movimientos guerrilleros. El martes, la canciller colombiana, María Angela Holguín, había adelantado la intención de Biden de conocer “de primera mano” los avances en el proceso de paz.

Tras el encuentro (foto), donde se repasó la agenda bilateral y los avances en el proceso de paz, Santos reveló que Washington ya comenzó el estudio para eliminar el visado a los colombianos. “Quiero agradecerles al señor vicepresidente y al gobierno norteamericano porque hace una semana se inició el proceso a través de la constitución de un comité sobre lo que llaman la visa waiver, es decir para quitar las visas a los colombianos”, dijo el mandatario al finalizar el encuentro. Asimismo, Santos aclaró que este proceso puede tomar tiempo, entre seis u ocho años, pero resaltó que se hubiera dado el primer paso como “muy importante para el país”.

Después de su reunión con Santos en la Casa de Nariño (sede de la Presidencia), Biden visitó el Centro Nacional de Memoria Histórica, creado por mandato de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras con el fin de crear un clima de reconciliación.

Esta visita de Biden, quien viajó a Colombia por primera vez hace algo más de un año, y se enmarca en una gira que lo llevó a Brasil y que continuará en República Dominicana y Guatemala, se produjo tres días después de la reelección de Santos. En el encuentro de ambos en mayo de 2013, el vicepresidente ofreció su apoyo en las negociaciones con las FARC de la misma manera que ayudaron “en el campo de batalla”, dijo entonces.