No es fácil llamarse Thomas Müller. Se trata del nombre más común entre los 80 millones de alemanes, un símbolo del ciudadano promedio del país, algo así como el Juan Pérez español. Pero hay una diferencia: Thomas Müller es también una estrella y el primer héroe del Mundial de Brasil.

El éxito del delantero del Bayern Munich en Brasil, con su triplete en el aplastante 4-0 de Alemania sobre Portugal, es una oportunidad para renovar el nombre, que cuenta con millones de entradas en el buscador Google, y darle un brillo especial.

Pocos fuera de Alemania saben lo común que es el nombre en el país. Pero para los alemanes, el dato es tan conocido como para que se hiciera una película sobre el tema, estrenada en marzo con el título de Wer ist Thomas Müller? (“¿Quién es Thomas Müller?”). La película es una suerte de road movie en la que su autor y director, Christian Heynen, va visitando a diversos Thomas Müller para trazar a través de ellos el perfil del alemán promedio: sus opiniones, su vida cotidiana, sus costumbres.

Heynen se reunió por ejemplo con un exitoso analista de mercados de Baviera que creció habituado a su nombre de mala gana. “Si tienes que llamarte Müller, no hacía falta que tu primer nombre fuese también Thomas”. El director se reunió además con un músico de Berlín llamado Thomas Müller. Y con un comediante, un pastor...

Heynen extrae de todos esos encuentros algunas conclusiones sobre el alemán promedio. Según la película, “Thomas Müller” trabaja 41,9 horas por semana, bebe dos vasos de cerveza al día, mide 1,78 metro, es rubio y alquila una vivienda de 87 metros cuadrados. En promedio, tiene sexo cada tres días. Generalmente con su mujer: Sabine Müller.

Finalmente, Heynen se reunió con la gran estrella: Thomas Müller, el futbolista. En contraste con sus homónimos promedio, que según las estadísticas de la película apenas practican deporte y tienen cinco kilos de más, el internacional alemán está en forma y es muy popular. Y se siente muy cómodo con su nombre. “Sé que soy representativo de Alemania”, cuenta en la película el más famoso de los Thomas Müller. “Simplemente intento ser yo mismo. Y al mismo tiempo creo que soy como el alemán promedio, así que encajo en la población media.”

Con esa misma naturalidad reaccionó Müller después de marcar tres de los cuatro goles de Alemania a Portugal en Brasil 2014. “Mantenemos la calma. Yo mantengo la calma”, dijo el delantero de 24 años. Una postura alejada de todo divismo propio del alemán medio.

* Periodista de la agencia DPA.