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La madre del hombre que mató a un soldado en el monumento a los caídos de O-ttawa dijo que ella está llorando por las víctimas del tiroteo y no por él. El hijo de Susan Bibeau, Michael Zehaf-Bibeau, mató a un soldado en la capital canadiense antes de irrumpir en el Parlamento y de ser abatido. “¿Se puede explicar algo como esto? –preguntó Susan–. Lo sentimos. Si estoy llorando es por el pueblo, no por mi hijo.”

En un correo electrónico enviado a la agencia de noticias Associated Press, la señora Bibeau escribió: “Hola, escribo esta nota en nombre de mi marido y yo. No hay palabras para expresar la tristeza que sentimos en este momento. Estamos muy triste porque un hombre perdió su vida. Perdió todo, deja atrás a una familia que no debe sentir otra cosa que dolor y tristeza. Les enviamos nuestro más sentido pésame aunque las palabras parecen bastante inútiles”.

“Los dos estamos llorando por ellos. También queremos pedir disculpas por todo el dolor, el miedo y el caos que él creó. No tenemos explicación para ofrecer. Estoy enojada con nuestro hijo, no lo entiendo y parte de mí quiere odiarlo en este momento. Usted escribe que nuestro hijo era vulnerable. No sabemos, él perdió y no encajaba. Yo, su madre, hablé con él la semana pasada durante el almuerzo, no le había visto desde hace más de cinco años antes de eso. Así que tengo muy poca información que ofrecer.”

“No queremos ser parte de cualquier circo mediático, no creemos que añadirá nada a la conversación. Por favor, respeten nuestra privacidad a pesar de que muchos pueden pensar que no la merecemos... Una vez más, lo sentimos mucho.” El canal de noticias canadiense CTV News afirmó que la señora Bibeau es la vicepresidenta del comité de inmigración en la Junta de Inmigración y Refugiados de Canadá.

La policía canadiense ofreció poca información sobre el pistolero solitario y todavía debe confirmar formalmente su identidad. Según informes de prensa, las autoridades estadounidenses afirmaron que el hombre se había convertido al Islam.

Los ataques coinciden con el anuncio de Canadá a principios de este mes de que enviaría seis aviones militares a participar en ataques aéreos contra combatientes del Estado Islámico (EI) que tomaron partes de Irak y Siria.

El jefe de la guardia del Parlamento canadiense, que le disparó al pistolero, fue aclamado como un héroe nacional esta semana. Kevin Vickers vio al hombre cuando intentaba asaltar una sala de reuniones en la que estaba el primer ministro canadiense, Stephen Harper, antes de dispararle. Vickers recibió una ovación de pie ayer cuando comenzó la sesión parlamentaria. Harper y el líder de la oposición de Canadá, Thomas Mulcair, dejaron sus lugares en las bancas para estrechar la mano de Vickers.

“Estoy muy conmovido por la atención dirigida hacia mí”, dijo Vickers.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.