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“El Premio Nobel de la Paz fue otorgado tanto a buenas personas como nuestro Adolfo Pérez Esquivel o la Madre Teresa, como hasta lo más hijo de puta que existe, como Henry Kissinger”, opinó ayer Hebe de Bonafini, citada por la agencia Télam. “Tiene mucho que ver EE.UU. con esta decisión.” “Ellos no son sólo los que presiden el Consejo de Seguridad de la ONU. No son sólo los que invaden los países y ponen las bombas. No son sólo los que determinan cuánto va a comer cada persona, cuántos son los que van a morir de hambre y cuántos los que van a morir reventados de comer”, consideró. Pero “los tercermundistas no nos vamos a dejar convencer con ellos y bueno, que el Premio Nobel se lo den a quien quieran”.