El jefe del gobierno de Cataluña en funciones, Artur Mas, sufrió ayer un nuevo golpe de la Justicia en medio de las negociaciones para la formación del nuevo Ejecutivo de la región española: el tesorero de su partido fue arrestado en el marco de una investigación por el cobro de comisiones ilegales. Además del tesorero de Convergéncia, Andreu Viloca (foto), fueron detenidas otras diez personas: siete empresarios, un cargo institucional y dos administrativos del partido de Artur Mas, según medios españoles. “Que Convergencia y yo somos objeto de caza mayor es muy evidente”, manifestó el líder catalán ante los medios de comunicación. “Mucha gente intuye por qué se hace todo esto”, señaló, sugiriendo como ya ha hecho en otras ocasiones que el Estado español lleva a cabo una persecución política ante su desafío independentista. La fiscalía anticorrupción acusa al tesorero de Convergencia de seis delitos de corrupción, entre ellos, cohecho, prevaricación y financiación ilegal de partidos políticos, según los medios.