EL MUNDO › ESTADOS UNIDOS FORMARA PARAMILITARES CONTRA LA GUERRILLA
La guerra sucia que asoma en Irak
Cinco fuerzas políticas iraquíes supervisadas por EE.UU. participarán de un nuevo batallón paramilitar destinado a combatir a la guerrilla.
Aunque en un primer momento Estados Unidos se había opuesto a la idea, sus mandos civiles y militares en Irak han decidido formar una unidad paramilitar compuesta por milicianos de los cinco principales partidos políticos de ese país, según informó ayer el diario norteamericano The Washington Post. Los cinco partidos –que presionaron para que fuera una fuerza mayor– contribuirán con 750 y 850 milicianos para un batallón de lucha contra la guerrilla dentro del Cuerpo de Defensa Civil Iraquí, que operará inicialmente en Bagdad y sus alrededores, según el Post.
“Los soldados de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos trabajarán con este batallón, cuyas operaciones serán supervisadas por un mando militar encabezado por oficiales estadounidenses”, precisa el periódico. La Autoridad Provisional de ocupación, que encabeza el administrador civil Paul Bremer, inicialmente se había opuesto a la idea de integrar en la nueva fuerza armada iraquí a miembros de las milicias partidistas. Pero eso cambió. “Los jefes de los partidos consideran que la formación de la fuerza paramilitar es un reconocimiento de que la estrategia estadounidense de apoyarse en la policía y la defensa civil iraquíes no ha sido suficiente para restablecer la seguridad”, agrega el diario. La formación de un batallón es mucho menos que lo esperado por los jefes de los partidos políticos dispuestos a aportar milicianos, pero, según el Post, ya ha sido suficiente como para preocupar a algunos miembros del Consejo de Gobierno Iraquí designado por Estados Unidos.
“Esto es un gran error”, dijo al diario Ghazy Yawar, miembro de ese consejo. “Deberíamos disolver las milicias, no encontrar la forma de legitimarlas. Esto envía un mensaje equivocado a la población iraquí”, explicó. De acuerdo con el diario, los partidos que tendrán milicianos en el batallón son Acuerdo Nacional Iraquí, Congreso Nacional Iraquí, Consejo Supremo de los Musulmanes Chiítas para la Revolución Islámica en Irak, Partido Democrático Kurdo y Unión Patriótica de Kurdistán.
Cada uno de los partidos contribuirá con alrededor de 150 y 170 milicianos para el batallón, cuyos miembros recibirán instrucción durante más de un mes antes de que se les permita la participación en operaciones, según un oficial estadounidense que cita el Post. “El batallón, equipado con vehículos y armas ligeras, se dividirá en cinco compañías, cada una de las cuales trabajará con un equipo de 10 soldados de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos que les dará apoyo logístico y enlaces de comunicaciones con los mandos militares estadounidenses”, agregó.
Aunque el nuevo batallón será significativamente menos fuerte de los que esperaban los líderes de los cinco partidos, les proveerá de un rol en la seguridad interna del país. Esa ventaja puso furiosos a algunos miembros independientes del consejo de gobierno iraquí, que temen que sea usada tras la retirada del ocupante para suprimir el disenso político o el blanco enemigo. Los funcionarios norteamericanos dijeron que el batallón será constituido con rigurosidad, asegurándose de que la unidad nueva no se vuelva una colección de milicianos autónomos, leales a sus partidos en lugar de un comando unificado. “Tendrán que dejar sus partidismos a un lado”, señaló un oficial estadounidense. Por su lado, los altos funcionarios de los partidos insistieron con que un Irak independiente necesitará otra fuerza de seguridad a las tres que ya se han establecido: la policía, los cuerpos de defensa civil y el nuevo ejército. Pero la mezcla de facciones competitivas no parece una buena idea. Y los derechos humanos vuelven a estar en cuestión.