EL MUNDO › CRECE LA POLEMICA POR LOS CONTRATOS DE RECONSTRUCCION EN IRAK
“¿La ley internacional? ¿Qué es eso?”
Por Rupert Cornwell*
Desde Washington
El presidente Bush echó leña al fuego ayer sobre las brasas de la pelea por los contratos de Irak con una despectiva actitud a una sugerencia del canciller Gerhard Schroeder de que la decisión de prohibir que Alemania, Francia, Rusia y Canadá liciten, puede violar la ley internacional. “¿Ley internacional? Mejor llamo a mi abogado, él nunca me habló de eso”, bromeó Bush como respuesta a la pregunta de un reportero en la Casa Blanca. Schroeder había hablado con él un poco antes, después de una reunión en Berlín con Kofi Annan, el secretario general de la ONU. Annan dijo que la decisión del Pentágono era “desafortunada” y probablemente dañaría los intentos de reconstruir los lazos transatlánticos ya magullados por el desacuerdo sobre la guerra.
En Bruselas, Chris Patten, el comisionado europeo de relaciones externas, comentó ásperamente que “volver a las antiguas discusiones no parece especialmente constructivo. Deberíamos estar buscando la forma de unir a la gente, no dividirla”. La Unión Europea también está examinando la legalidad de las movidas de Estados Unidos. Circulaban rumores aquí sobre el enojo de la Casa Blanca sobre el momento elegido para el memo emitido por Paul Wolfowitz, el subsecretario de Defensa, prohibiendo a los países que no habían participado en la guerra licitar por los contratos de 18.600 millones de dólares, en base a una dudosa “seguridad nacional”.
La decisión de Wolfowitz llegó en el mismo momento en que Bush está despachando a James Baker, el ex secretario de Estado, como su enviado personal para tratar de persuadir a los acreedores principales de Irak –entre ellos Francia y Rusia– que le perdonen su deuda externa, y que Estados Unidos está buscando más tropas extranjeras para mantener la paz en Irak. Pero si estaba enojado, Bush no dio señales de ello ayer. El botín es para los vencedores, indicó. Estados Unidos y sus “amigables compañeros de coalición” habían arriesgado sus vidas en la guerra. “Por lo tanto, las contrataciones van a reflejar eso, y eso es lo que esperan los contribuyentes.” Y, añadió, aun si Francia, Rusia y otros contribuyeran a la condonación de los 120.000 millones de dólares de la deuda de la era Saddam, tampoco podrían licitar los contratos de la reconstrucción.
Anoche los demócratas se aferraron al episodio como una evidencia más de los disparates diplomáticos de Bush, y de una renovada pelea entre el Departamento de Estado y el Pentágono sobre Irak. “Diplomáticamente tienen que actuar en conjunto”, dijo anoche Marty Meechan, un miembro demócrata del Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes. “¿Como logramos formar una coalición cuando sacamos en un sitio web del gobierno que un país como Canadá es un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos?” Pero ayer también se supo que Canadá quedará excluida de la lista negra, lo que puede significar un intento de suavizar el enfrentamiento.
Las empresas que probablemente se beneficien con los contratos seguramente pertenezcan a países que participaron en la guerra y la inmediata posguerra, especialmente Gran Bretaña, Australia, Italia, España, Holanda y Polonia. El Pentágono dijo ayer que las propuestas se emitirían en los próximos días y no le dio importancia a la demora para publicitarlos. Los contratos debían haber sido anunciados el viernes pasado, pero la Oficina de Dirección de Programas dirigida por el Pentágono, que maneja los contratos de Irak, dijo que estaban “temporariamente demorados”. Los funcionarios dijeron que la demora obedecía a las preguntas que surgieron sobre el borrador de las propuestas de los presuntos licitantes y no tenía nada que ver con la pelea sobre la restricción a competir a los países que habían apoyado la guerra liderada por Estados Unidos.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.