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Una auditoría encargada por el Pentágono reveló que una subsidiaria de Halliburton –el grupo de servicios energéticos que estuvo dirigido por el actual vicepresidente norteamericano Dick Cheney– cobró sobreprecios para transportar petróleo desde Kuwait hasta Irak. La subsidiaria en cuestión es Kellogg Brown and Root (KBR) y, según fuentes militares, los problemas van más allá de los precios exagerados, aunque no quisieron dar más detalles. Sin ningún concurso público, en marzo pasado el Pentágono adjudicó a KBR un contrato por 1500 millones de dólares para el transporte de combustible y la limpieza de pozos de petróleo. En lo que va del año Halliburton se ha alzado con contratos en Irak por valor de 2000 millones de dólares.