EL MUNDO › PRIMERA INVESTIGACION BRITANICA
Para la princesa muerta
Por Walter Oppenheimer*
Desde Londres
Habrán tenido que pasar seis años, cuatro meses, seis días, once horas y cinco minutos desde que Diana de Gales y Dodi Al Fayed se estamparan contra un pilar de hormigón del túnel bajo el puente del Alma, en París, para que la Justicia británica empiece a investigar aquella tragedia. Será una investigación de oficio llevada a cabo por un coroner, una figura del sistema judicial británico que se traduce al español como “investigador de la causa de un fallecimiento”. El coroner de Surrey, Michael Burgess, el que corresponde a la familia real, fijó ayer la apertura del caso para el 6 de enero. Pero Diana y Dodi tendrán investigaciones separadas. La de Diana será a las 10.30 de la mañana en el centro de conferencias Reina Isabel II, en Londres. La de Dodi empezará a las tres de la tarde en Reigate (Surrey).
La investigación no es consecuencia de las reiteradas denuncias del multimillonario Mohamed Al Fayed, padre de Dodi, que cree que la pareja fue asesinada por los servicios secretos británicos, sino que es un trámite legal tras la muerte de cualquier ciudadano británico en el extranjero. En este caso, quizá la presión mediática la convierta en un proceso público. Al Fayed dio ayer una cauta bienvenida al anuncio. “Es una noticia alentadora, pero la investigación de un coroner es muy limitada”, declaró su portavoz. El mundo entero se conmocionó en la madrugada del 31 de agosto de 1997 con el accidente que costó la vida a Diana de Gales y Dodi Al Fayed, que tenían entonces 36 y 42 de años, en París. En el accidente falleció también el jefe de seguridad del hotel Ritz, Henri Paul, que conducía el Mercedes en el que la pareja huía de los fotógrafos. La Justicia francesa dictaminó en 1999 que fue un accidente provocado por la velocidad a que conducía Henri Paul. Pero Mohamed Al Fayed y el 85 por ciento de los británicos creen que Diana y Dodi pudieron ser asesinados. Con el tiempo se ha sabido que la princesa estaba embarazada de Dodi y que éste le había regalado esa misma noche el anillo de compromiso. La pareja estaba a punto de anunciar su boda, un enlace que contrariaba a la familia real británica al entroncar la madre del futuro rey de Inglaterra, Guillermo, con un musulmán.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.