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La plenaria de cancilleres del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) fue instalada ayer en la isla Margarita, Venezuela, en medio de llamados a la paz mundial y a la no injerencia, así como críticas al imperialismo estadounidense.

La reunión fue abierta por la canciller venezolana Delcy Rodríguez, quien recibió la silla presidencial de Irán, en una sesión en la que intervinieron los cancilleres de Cuba, Bruno Rodríguez; de Irán, Mohammad Yawad Zarif, y el palestino Riad Malki, entre otros.

Los cancilleres debatirán los documentos que serán presentados para su aprobación a los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre propiamente dicha, que se realizará entre sábado y el domingo.

La canciller venezolana dejó instalada la sesión con una seguidilla de críticas a Estados Unidos, entre otras cosas por el decreto de 2015 del presidente Barack Obama que declaró a Venezuela una amenaza a la seguridad norteamericana y aplicó sanciones a funcionarios venezolanos.

“Nuestro movimiento tiene un norte que es la paz, el equilibrio universal, la igualdad soberana de los Estados. El mayor desafío que tenemos es preservar el derecho al futuro de nuestro países, el bienestar de nuestros pueblos”, afirmó.

Agregó que la cita del Mnoal reúne en Margarita a representantes de países que resumen el 55 por ciento de la población mundial, lo que consideró una “gran fuerza”. “Las grandes potencias desconocen nuestra voluntad como pueblos unidos. En un mundo cada vez más violento, la paz es vulnerada por las grandes potencias, sin respeto a nuestros pueblos. Nuestros pueblos han sido agredidos por fuerzas imperiales”, afirmó.

Al comparar la situación del grupo con la época de su fundación, en 1961, “sabemos que hemos pasado por grandes trances en la historia de la humanidad”, aseguró Rodríguez. “Se han librado extraordinarias e históricas luchas contra el imperialismo, la discriminación, todo inspirado en los principios de Bandung (Indonesia), que siguen vigentes”, aseveró.

A su vez, el canciller iraní llamó la atención sobre los movimientos extremistas violentos, que afirmó son un problema multinacional que solo puede vencerse con una “estrategia integral”.

Por su parte, Malki trajo al debate la causa palestina y abogó por un mundo libre de “ocupaciones y colonialismos, humillaciones e injusticias”. Asimismo, denunció el “escalamiento de las milicias de los colonos y la continuación de la violencia y la campaña de odio contra los palestinos”.

El canciller cubano expresó el respaldo de La Habana a los pueblos de Puerto Rico y saharaui, que “aún sufren la colonización”, y con el pueblo palestino, que “día tras día es agredido y violentan sus derechos humanos”. Destacó que el Mnoal ha logrado preservar su unidad a pesar de las “voces que auguraban su desaparición”. Un mundo libre de armas, sano, sostenible, con garantías para la alimentación de los pueblos, es posible “si todos trabajamos de manera unida para lograrlo”, agregó.