EL MUNDO
El fantasma de Le Pen
El 70 por ciento de los franceses quiere que el gobierno se lleve un buen castigo en las elecciones regionales del domingo y parte de ellos ha decidido usar para ello a la ultraderecha de Jean-Marie Le Pen. Un sondeo encargado por Le Monde, la cadena televisiva LCI y la emisora de radio RTL atribuye el mismo porcentaje de voto a la ultraderecha (16 por ciento) que a la Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido que tiene la mayoría absoluta del Parlamento nacional desde 2002. Excitado por los atentados de Madrid, Le Pen aprovecha la campaña para anunciar a sus compatriotas “muerte y destrucción” a cargo de “células durmientes” establecidas gracias a una “política de inmigración enloquecida”. Jean-Marie Le Pen no es candidato, porque un problema administrativo le impidió concurrir a la presidencia de la región de la Costa Azul. Liberado de sus obligaciones concretas en esa zona, el caudillo ultraderechista recorre el país arengando a los suyos. El martes por la noche se presentó en un mitin de su hija Marine, candidata a presidenta de la región de París, con la predicción de “una tercera guerra mundial”.