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El ganador del Oscar Pedro Almodóvar, cuya última película, Mala educación, se estrena hoy en Madrid, será demandado por el Partido Popular por sugerir que el PP estaba instigando un golpe de Estado la noche anterior a las elecciones generales. Almodóvar, la figura de la cultura que más peleó contra los remanentes del franquismo en los ‘80, hizo comentarios en un e-mail anónimo que circuló en los últimos días. Según el mensaje, el saliente gobierno del PP aparentemente llamó al rey Juan Carlos para que firmara las órdenes para declarar un estado de emergencia y suspendiera las elecciones del pasado domingo.
El líder del PP, Mariano Rajoy, rechazó esta versión como una “mentira colosal”. Un vocero del PP anunció ayer que iniciará acciones judiciales contra Almodóvar por calumnias. Los comentarios que el cineasta hizo el miércoles reflejan la extendida creencia de que los simpatizantes de la extrema derecha se están movilizando para arrojar dudas sobre la legitimidad de los comicios del domingo y la victoria del líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. En la première de su última película en Madrid, Almodóvar dijo que “no puedo creer que el PP haya sido capaz de esta pantomima. Fue el secuestro de información, una burla cruel a los españoles y su dolor”. Se refería a la sorpresiva aparición televisiva de Rajoy en el sacrosanto Día de Reflexión del sábado para ordenar la dispersión de las “protestas ilegítimas”. Ese día, miles de personas se habían reunido para acusar al gobierno de ocultar información sobre los posibles responsables de los atentados del jueves con fines políticos. “Voy a hablar sobre algo que ha estado circulando sólo como un rumor que, si se confirma, sería espantoso: que el sábado a la noche el Partido Popular estaba instigando un golpe de Estado”, dijo Almodóvar. Antes de que el PP anunciara que iba a demandarlo, Rajoy indicó que “algunas personas tendrían que tener cuidado con lo que dicen y ser más patriotas”.
Almodóvar ha sido un comprometido militante antifranquista desde la época de la “Movida madrileña”, la explosión cultural que lideró en los ‘80. Y más recientemente se ha destacado en el masivo movimiento antiguerra de España. La última polémica revela el nerviosismo que hay en la superficie de la política española, exacerbado por la tragedia del jueves, que mató a más de 200 personas. Los rumores y la paranoia llegan justo cuando España entra en un vacío institucional que durará hasta que el mes que viene Zapatero jure su cargo formalmente, y que recuerda la pesadilla del intento de golpe de Estado de 1981. Fue en un limbo similar cuando renunció Adolfo Suárez. Leopoldo Calvo Sotelo no había alcanzado a hacerse cargo del gobierno cuando el teniente coronel Antonio Tejero entró en el Parlamento para intentar un golpe.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Milagros Belgrano.