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Después de 15 años de pelea con Occidente, Muamar Khadafy llegó ayer a la mañana a Bruselas, en una visita de dos días durante la cual se reunirá con los responsables belgas y de la Unión Europea. Khadafy fue recibido en el aeropuerto por el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, con quien acudió a la sede del Ejecutivo europeo en Bruselas. A su llegada al edificio, entre 100 y 200 personas se manifestaban en el exterior en apoyo de Khadafy y un pequeño grupo portaba pancartas en favor de los derechos humanos. Prodi y Khadafy, rodeados en todo momento por cuatro guardias de seguridad, se dieron un largo apretón de manos frente a las cámaras de televisión. Después del encuentro con Prodi, Khadafy se reunió por la tarde con el alto representante de Política Exterior y Seguridad de la UE, Javier Solana, y con el primer ministro belga, Guy Verhofstadt. La visita de Khadafy a la UE tiene lugar después de que EE.UU. decidiera el viernes levantar el embargo económico contra su país después de la renuncia de Trípoli a programas de armas de destrucción masiva.