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Después de sufrir una derrota en el seno de su propio partido Likud en torno de la incorporación del laborismo al gobierno y el retiro unilateral israelí de la Franja de Gaza, el premier israelí, Ariel Sharon, dijo que seguiría adelante con sus planes y se retiró de vacaciones a su granja. Pero el “número uno” del Partido Laborista israelí, Shimon Peres, pidió ayer la celebración de elecciones anticipadas en Israel antes de noviembre de 2006, cuando expira el mandato actual.
“No podemos aceptar que el destino del Estado esté entre las manos de algunos centenares de personas opuestas a la voluntad de la mayoría del país que es favorable a una retirada de la Franja de Gaza”, declaró Peres a los periodistas, haciendo referencia a la votación de la convención del Likud. En caso de elecciones anticipadas, “nos vamos a comprometer a llevar a cabo el plan de separación de Sharon y además a aplicar la Hoja de Ruta”, destacó Peres en alusión al último plan de paz internacional, que por ahora no ha dado fruto. Pero otra alternativa de Sharon consiste en ignorar a la oposición de derecha de su propio partido y crear una coalición de facto entre los miembros del Likud que favorecen el repliegue, el partido de centro Sinui y los laboristas, a quienes no es seguro que les convengan realmente las elecciones anticipadas.