EL MUNDO
Ultimo adiós al reconstructor de Beirut
El entierro del ex primer ministro libanés Rafik Hariri se convirtió ayer en su último acto político. Decenas de miles de personas, en medio de extremas medidas de seguridad, marcharon compungidas por las calles de Beirut para decir adiós al que consideran el reconstructor de un país que sufrió, y que tiene muy presente, la cruenta guerra civil (1975-1990). Pero a medida que avanzaba el cortejo, las exclamaciones contra Siria y el gobierno de Líbano subían de tono. “Siria fuera”, “Siria es culpable y el origen del terrorismo”, clamaron miles de beirutíes. La familia del difunto optó por descartar un funeral de Estado. No acudió representación del gobierno ni de la presidencia.