EL MUNDO › SEMBLANZA DE LA PERIODISTA SECUESTRADA DESDE ARGENTINA
“Quería informar la verdad”
“Giuliana habla de cómo matan las bombas italianas en Irak. No habla del ruido de las bombas, sino de sus consecuencias. Tiene un compromiso existencial de testimoniar lo que estaba ocurriendo.” Angela Greco, una italiana que vive en Buenos Aires, habló emocionada con Página/12 de su amiga y conciudadana Giuliana Sgrena.
–¿Cómo se conocieron?
–Nos conocimos el año pasado, la invité a participar de una charla sobre el periodismo en Italia.
–¿Ella es muy conocida en Italia?
–Sí, es muy conocida, especialmente por la gente que trabaja en temas sociales y políticos. Ella nunca fue una persona que buscó popularidad, nunca dio vueltas por la televisión. Después de que la secuestraron se hizo aún más conocida a pesar de haber hecho un montón de cosas antes.
–¿Usted sabía que estaba en Irak?
–Yo sabía que ella tenía que viajar, pero no cuándo. Ella iba a venir a Buenos Aires, pero tuvo que viajar a Irak para cubrir las elecciones. Me enteré de que estaba allá el día que la secuestraron, me avisó mi hermana por teléfono. Después de que me enteré, pasé horas llorando. Ojalá pudiera hacer algo. Me hubiera gustado poder sensibilizar a la sociedad civil y a los intelectuales aquí en Buenos Aires, pero no lo logré. Nadie la conocía. No tengo ningún poder. Si lo tuviera, estaría allá sacándola con mis propias manos. Sólo espero que esta pesadilla pase.
–¿Tenías miedo por ella antes de conocer la noticia?
–No, porque no es la primera vez que está allá. Yo sabía del riesgo, pero no estaba preocupada. Nunca me hubiera imaginado esto. Ella sabe cómo manejarse. Siempre estuvo en esto, estuvo en otras situaciones muy peligrosas y nunca le pasó nada. Estuvo en Afganistán, en Irán y ahora en Irak. Nunca escribió lo que no podía ver, por eso siempre estuvo en áreas peligrosas, quería contar lo que estaba pasando de verdad.
–¿Viste el video?
–No lo vi, pero me contó mi madre que se estaba difundiendo y me dijo que Giuliana le pedía a su pareja que diera a conocer lo que está ocurriendo allá en Irak, con los niños y las mujeres. Es lo que ella hace. Era su identidad, no solamente su profesión, si no hubiera escrito libros. Ella tenía un compromiso existencial de testimoniar lo que realmente estaba ocurriendo. No quería que todo quedara simplemente en números, quería hablar y que el otro pueda visualizar la información.
–¿Cómo la describirías?
–Es una mujer excepcional, sencilla, comprometida. Es una persona maravillosa, me faltan las palabras en castellano para decirlo. Es una de las mejores personas que conocí.
Reportaje: Ximena Federman.