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Ante el proceso que busca el desafuero del alcalde de México, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la izquierda para las presidenciales de 2006 que lidera las encuestas de intención de voto, el Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), sostuvo que es ilegítimo e ilegal y lo calificó como un “golpe de Estado preventivo”. El desafuero le haría perder a López Obrador la inmunidad ante un litigio de tierras, lo que le impediría presentarse a los comicios. El alcalde aclaró ayer que si es desaforado su partido no se presentará a las elecciones.
“El pedido de desafuero busca la inhabilitación” de López Obrador, el favorito para las presidenciales de 2006, y esconde “una trampa que no se sostiene... La derecha sabe que la telaraña de las leyes puede ocultar lo ilegal”, argumentó Marcos en una carta divulgada ayer por el diario La Jornada, en Internet. “De llevarse a cabo, el desafuero del jefe de gobierno de la Ciudad de México pondría a nuestro país casi un siglo atrás en el calendario. Con más precisión: en 1910. Significaría, en los hechos, la anulación de la vía electoral para acceder al poder. Así, sin más”, advirtió el Subcomandante Marcos en su misiva. Marcos dijo que los zapatistas no sólo se oponen al desafuero, jurídico o mediático, sino que analizan las formas en que protestarán de manera pacífica para oponerse “al golpe de Estado”. López Obrador declaró ayer que si es inhabilitado para competir por la banda presidencial y no hay otro candidato que pueda ganar, su partido no se presentará a elecciones presidenciales.
El desafuero al favorito de la izquierda en las presidenciales fue pedido por la Procuraduría General de la República (PGR) por abuso de autoridad y desacato, y, según opositores, inspirado por el presidente Vicente Fox para evitar que su rival pudiera competir con su candidato. “En el caso de que se me inhabilitara políticamente, yo ganara la elección interna en el PRD para ser el candidato a la presidencia y el Instituto Federal Electoral me rechazara, habría dos posibilidades. Una, que hubiese un candidato sustituto pero con posibilidades de triunfo (...), no un sustituto testimonial, nada más para ir a llenar el expediente, es decir, para sacar el 10 o el 15 por ciento de los votos, porque entonces lo único que se haría sería legitimar un proceso viciado de origen”, apuntó.
Cuauhtémoc Cárdenas, el “líder moral” del PRD, es la otra figura en esa agrupación con miras a las elecciones de 2006, pero según sondeos apenas obtendría el 15,6 por ciento de los votos en esos comicios.
López Obrador agradeció el gesto de Marcos de interceder a su favor. “Independientemente de las diferencias, ellos (los zapatistas) se han manifestado en contra del desafuero y agradezco todas las muestras de apoyo y solidaridad en ese sentido, porque yo haría lo mismo por cualquier otro ciudadano que fue víctima de un atropello por parte del gobierno (Federal)”, apuntó el alcalde.
El líder de la resistencia indígena Marcos, por su parte, aclaró en su misiva que su manifestación en contra del desafuero no implicaba que apoyara la candidatura de López Obrador. El portavoz rebelde criticó al Partido Revolucionario Democrático (PRD, de centroizquierda, que integra López Obrador, al que atribuyó “traiciones e inconsecuencias”.
Marcos inscribió a los principales dirigentes del PRD entre lo que llamó “la izquierda de arriba” y también “los marxistas de pantuflas”, que pueden “dar una agenda con los mejores restaurantes con los mejores vinos”. Distinguió a ese sector de otro, al que llamó “la izquierda de abajo que sólo te puede decir dónde están los tacos y las tortas más baratos”, que forman la dieta básica de los mexicanos pobres.