EL MUNDO
Irán no cree en palos ni zanahorias y sigue su plan de energía nuclear
Después de que EE.UU. y la Unión Europea ofrecieran incentivos comerciales a Teherán, a cambio del abandono de su programa nuclear, el país de los ayatolas rechazó ayer de plano la oferta y su presidente reivindicó en Venezuela su derecho a la energía atómica.
Irán rechazó la nueva política de incentivos de Estados Unidos para que congele su programa nuclear y afirmó que “está decidido” a proseguir con sus actividades atómicas. Ninguna “amenaza, presión o incentivo” le hará renunciar a él, declaró ayer el ministerio iraní de Relaciones Exteriores al rechazar la iniciativa diplomática anunciada por Washington mediante la cual ofrece incentivos económicos para poner fin al programa nuclear iraní. El presidente de Irán, Mohamed Jatami, reivindicó el derecho de su país a disponer de tecnología nuclear y a no someterse a la tutela de las naciones poderosas del mundo. Aseguró ayer que el poderío de su país no está en su armamento, sino en la profundización de la democracia y el desarrollo económico de la nación.
Anteayer la Unión Europa (UE) y Estados Unidos anunciaron una ofensiva diplomática conjunta de premio y castigo para que Teherán deje de procesar combustible que puede usarse para hacer bombas atómicas. El Reino Unido, Alemania y Francia dijeron que apoyarán las exigencias de Washington para someter el caso iraní a las probables sanciones de la ONU si Irán vuelve a enriquecer uranio, mientras que Estados Unidos cambió su política y ofreció su apoyo a la propuesta europea de conceder a Irán incentivos económicos. Estados Unidos anunció medidas de apertura económica hacia Irán destinadas a ayudar a los europeos que negocian actualmente con Teherán para obtener que la República Islámica dé “garantías objetivas” de que no fabrica el arma nuclear. La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dijo que Washington permitirá a Irán empezar las negociaciones para ingresar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y considerará dejarle comprar repuestos para aviones civiles si cesa todas las actividades con combustible nuclear. Sin embargo, Irán rechazó los incentivos a través de Hamid Reza Asefi, portavoz de la Cancillería, quien dijo que las restricciones a la compra de repuestos no debieron haber sido impuestas. “Levantar las restricciones no es ninguna concesión, y entrar a la OMC es un claro derecho de todos los países”, dijo el vocero.
“Corregir errores previos y levantar algunas restricciones no impedirá a Irán ejercer sus legítimos derechos”, agregó Asefi. “Ninguna presión amenaza o incentivo puede conducir a Irán a renunciar a sus derechos legítimos”, declaró el portavoz en referencia a la utilización de tecnología nuclear civil. “La mentira y la hipocresía constituyen el núcleo central de la política exterior de Estados Unidos y en el mismo momento en que Rice hablaba del levantamiento de algunas restricciones, (el presidente George W.) Bush prolongaba las sanciones económicas contra Irán”, añadió el funcionario.
Por su parte, los europeos declararon que persisten las “ambigüedades” en “puntos fundamentales” después de cuatro días de negociaciones sobre la cuestión nuclear entre los expertos europeos e iraníes. “A pesar de todos los esfuerzos no pudimos llegar a una conclusión y persisten las ambigüedades sobre cuestiones fundamentales”, declaró Cyrus Nasseri, encargado de las negociaciones con los europeos en el comité nuclear.
En vista de obtener mejores resultados en las próximas reuniones, la UE ha decidido cambiar el enfoque en las negociaciones y ya no insiste en que Irán abandone el enriquecimiento de uranio, sino que ofrezca otras garantías de que su programa nuclear es pacífico. “Está bastante claro que para los europeos el abandono o el cese (del enriquecimiento de uranio) no está ni siquiera en la mesa de negociaciones”, declaró Cyrus ayer en Viena, donde se encuentra la sede de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Una nueva ronda de discusiones sobre la cuestión nuclear iraní, la quinta desde diciembre, está prevista para fines de marzo, informaron fuentes diplomáticas europeas.
De visita en Venezuela, el presidente iraní declaró: “Tenemos que buscar nuestro camino en este mundo. Tenemos que ser fuertes, no para golpear a otros, sino para defendernos y rechazar a los que quieren dominarnos”. El presidente de Irán explicó que los países desarrollados quieren imponer un esquema en el que se reservan el papel de guías del mundo y dejan para lasdemás naciones el de ejecutoras de sus mandatos. Sostuvo que el futuro se basa en la democracia, en la que los pueblos deciden sin injerencias extranjeras, y en su capacitación humana y tecnológica, una combinación que “es más potente que mil bombas”.
Estados Unidos se mostró más duro. “Si los iraníes no respetan su obligación y las demandas internacionales para que renuncien a su programa nuclear, deberemos manifiestamente aplicar acciones más fuertes”, indicó el vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, entrevistado por el canal Fox News. Cheney no precisó a qué se refería al hablar de “acciones más fuertes”.