EL MUNDO › UNA MUJER CONFESO QUE BUSCO INMOLARSE CONTRA UN HOTEL DE AMMAN
“Intenté detonar la bomba pero fallé”
La esposa de uno de los kamikazes, que participó en los ataques del miércoles pasado en Jordania, habló ante las cámaras luego de su arresto. Detalló el momento previo a las explosiones.
Por Donald MacItyre *
Desde Jerusalén
Una mujer iraquí, arrestada en Jordania, describió anoche en una confesión televisiva cómo había intentado inmolarse junto a su marido en el ataque suicida durante una fiesta de casamiento en un hotel de Ammán la semana pasada. La mujer admitió en el canal de televisión pública que había tratado de ser parte del peor de los ataques de Al Qaida contra los tres hoteles en la capital, en los que murieron 57 personas en total y cientos resultaron heridos.
Sajida Mubarak Atrous al Rishawi, de 35 años y la supuesta hermana de un hombre mano derecha del jordano Abu Musab al Zarqawi, declaró que su esposo tenía un cinturón de explosivos y que la ayudó con el suyo antes de entrar al Radisson SAS, donde más de 250 jordanos y palestinos participaban de una boda. Agregó: “Entramos al hotel. El (mi esposo) se ocupaba de una esquina y yo de otra. Había una boda. Se veían mujeres y niños. Mi esposo ejecutó el ataque. Yo intenté detonarlo, pero fallé. La gente huyó corriendo y yo me fui corriendo con ellos”. Funcionarios de seguridad aseguraron que el arresto de ayer había sido llevado a cabo luego que fueron “advertidos” de una declaración inicial confusa de Al Qaida, el viernes pasado, en la que se aseguraba que un matrimonio había participado en los ataques del miércoles, en los que murieron 57 personas. El viceprimer ministro jordano, Marwan Muasher, aseguró que la mujer, aparentemente vestida para la boda, había luchado con el cordón de su cinturón de explosivos. Explicó que cuando su esposo se dio cuenta de que no podía detonar los explosivos, “me empujó afuera del salón. Una vez que estaba fuera, se inmoló”. La mujer capturada fue identificada como la hermana de Mubarak Atrous al Rishawi, que se dice habría muerto a manos de las fuerzas estadounidenses cuando actuaba como la mano derecha del jordano Abu Musab al Zarqawi, supuestamente el líder de Al Qaida en Irak, el grupo que se atribuyó la responsabilidad de los ataques. El vicepremier jordano afirmó que cuatro iraquíes, incluyendo una mujer y su esposo, Ali Hussein Ali al Shamari, también de 35 años, entró a Jordania en auto desde Irak el 4 de noviembre, justo cinco días antes de los atentados, y alquilaron un departamento en la zona oeste de Amman. Los atacantes tomaron taxis para llegar a los hoteles.
Una declaración en Internet de la red de Al Qaida en Irak del viernes aseguraba que un esposo, su mujer y sus hijos estaban entre los atacantes; sin embargo, las autoridades jordanas habían originalmente dudado de la veracidad de este comunicado, argumentando correctamente que sólo han encontrado los cuerpos de tres atacantes hombres. Associated Press citó a un funcionario de seguridad jordano anónimo que aseguraba que la mujer había sido arrestada ayer a la mañana en un “escondite” en Amman, en el mismo distrito de la capital jordana en el que su esposo había alquilado un departamento amoblado a principios de esa semana.
Muasher agregó que la bomba adherida al cuerpo del hombre estaba llena de poderoso explosivo RDX y municiones, y estaba diseñada para matar a la mayor cantidad posible. Y agregó: “Es claro por la manera en la que estaba vestida y por el cinturón de explosivos y las municiones que lo que querían era atacar a civiles inocentes, y también infligir el mayor número de muertes”. Los otros dos hombres que atacaron a los hoteles Grand Hyatt y Days Inn fueron identificados como Rawad Jassem Mohammed Abed, de 23 años, y Safaa Mohammed Ali, también de 23 años. Muasher aseguró que el hermano de la mujer que intentó ser atacante suicida fue asesinado por las fuerzas estadounidenses en el que alguna vez fue un bastión terrorista, Fallujah, en el oeste de Bagdad, aunque no estaba seguro de la fecha.
Se cree que Mubarak Atrous al Rishawi es un miembro de la poderosa y beligerante Albu Risha, tribu de Anbar. Uno de sus parientes, Latif Rishawi, un jefe de clan, fue asesinado por las fuerzas estadounidenses en Ramadi en febrero de este año. Otro líder tribal de Albu Risha, KhamisFutaikhan, también murió cuando su auto fue emboscado en Ramadi. Su familia culpó a las fuerzas del gobierno iraquí por el asesinato.
Mientras los tres hoteles –especialmente el Grand Hyatt– son frecuentados por contratistas occidentales empleados en Irak, una abrumadora mayoría de las víctimas de los atentados de la semana pasada fueron árabes. A primera hora de ayer, el ministro de Defensa iraquí, Saadoun al Dulaimi, ofreció ayuda a Jordania para investigar los ataques de Amman. “Somos compañeros en la lucha contra el terrorismo. La tragedia de Amman y la tragedia de Jordania es la tragedia de todos los iraquíes,” afirmó. Al-Dulaimi también criticó a Siria por permitir que extremistas islámicos se entrenen en su territorio y que luego entren a Irak para realizar atentados. “Déjenme decirles a los sirios que si el volcán iraquí explota, ninguna capital vecina podrá salvarse. Tenemos una frontera de 620 kilómetros con este país y tenemos 620 problemas con los sirios.” La confesión de la mujer que intentó inmolarse y el informe jordano sugieren que la declaración de Al Qaida en Irak del viernes era engañosa, con o sin intención, al sugerir que el matrimonio estaba involucrado en el ataque al Days Inn en vez que al de Radisson SAS, donde el número de muertos fue mayor.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Laura Carpineta.