EL MUNDO
Blair “fue engañado” por el equipo de Bush para derrocar a Saddam
El ex embajador de EE.UU. Joe Wilson dijo que el premier británico quería desarmar a Irak y Washington planificaba cambiar el régimen.
Por Colin Brown y Kim Sengupta *
Tony Blair fue “traicionado” por los asistentes del presidente de Estados Unidos, George Bush, en el período previo a la guerra de Irak, declaró ayer el ex diplomático en el centro de la crisis política que complica a la Casa Blanca. El ex embajador Joe Wilson, el marido de Valerie Plame –la agente secreta de la CIA cuyo nombre fue revelado– dijo que Blair había sido engañado por la Casa Blanca para apoyar la acción contra Irak para forzar a Saddam Hussein al desarme cuando, en realidad, su objetivo clave era el cambio de régimen. Ayer en Irak murieron 50 personas en dos atentados suicidas.
Wilson dijo: “Vi la forma en que los británicos armaron su caso y, hasta donde yo podía ver, era un caso de desarme. Blair vino a Estados Unidos cuando Bush estaba hablando sobre el cambio de régimen, y cuando se fue, Bush comenzó a hablar sobre el desarme como objetivo”. Felicitó a Blair en la radio BBC por persuadir al presidente norteamericano para que fuera al Consejo de Seguridad de la ONU en busca de apoyo para tomar acción contra Irak en lugar de actuar unilateralmente. “Bush fue a las Naciones Unidas”, dijo. “Creo que eso se debió en gran parte a la influencia de los británicos. Creo que Blair realmente pensó que se estaba involucrando en una campaña de desarme, que estaba muy bien, yo apoyaba totalmente eso. Creo que al final del día fue traicionado por el cambio de régimen del grupo de Washington.”
Wilson es la más alta figura de la administración Bush que declara que el primer ministro británico fue engañado por la Casa Blanca. Lo hizo después de que el ex presidente Bill Clinton afirmara anteriormente este mes que el ataque a Irak fue “un gran error” y aumentara la presión de una investigación sobre el manejo de Blair en el período previo a la guerra. Un grupo multipartidario conducido por Douglas Hogg, el ex ministro tory, presentó una moción en la Cámara de los Comunes pidiendo una investigación firmada por 32 miembros del Parlamento. La opinión de Wilson está reafirmada por la transcripción de la conferencia de prensa conjunta de Bush y Blair cuando se encontraron antes de la guerra en Crawford, Texas, para discutir la acción contra Irak. Bush dejó en claro que él favorecía el cambio de régimen, pero Blair se negó a aprobar eso como una razón para ir a la guerra.
Se cree que Wilson fue el blanco de la campaña sucia de la Casa Blanca después de regresar de una misión a Níger al decir que no había evidencia alguna de que Irak hubiera estado asegurarse material nuclear ahí. Esto socavó la evidencia de que Saddam estaba construyendo un arsenal de armas de destrucción masiva.
Ayer en Irak, terroristas suicidas mataron a 50 personas en dos ataques, uno afuera del Hospital General de Mahmoudiyad, en el llamado “triángulo de la muerte”, y el segundo en el mercado de Hillah. Los ataques ocurrieron mientras las tropas estadounidenses llegaban con regalos para el Día de Acción de Gracias para los pacientes jóvenes. La gente local culpó a los estadounidenses por atraer la atención de los insurgentes con su visita.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère