EL MUNDO
“¿Cohabitación? ¡Non!” es lo que se dice en Francia
La izquierda francesa parece no haber terminado de digerir la desastrosa derrota en las presidenciales y marcha sin rumbo hacia las peligrosas elecciones legislativas de mañana.
Por Eduardo Febbro
Francia acude mañana a las urnas con la misma y escasa expectativa con que espera la improbable clasificación de la selección francesa que disputa el Mundial de Fútbol de Corea del Sur y Japón. Campaña electoral sin brillo, sondeos de opinión ambivalentes, desmovilización del electorado, plataformas invisibles y temor a una nueva cohabitación tornan por demás incierto el resultado de la primera vuelta de las elecciones legislativas. Los últimos sondeos de opinión aparecidos en el país son contradictorios. Mientras uno de ellos, realizado por el instituto Ipsos,vaticina un promedio de 40 por ciento de los votos para la derecha, un 36 por ciento para la izquierda y un 12 por ciento para la extrema derecha del Frente Nacional, otro anticipa un empate. Según las estimaciones del instituto CSA, derecha e izquierda saldrían igualadas de las urnas con un promedio de 35 por ciento cada una al tiempo que anticipa el 15 por ciento para el Frente Nacional.
A estos dos sondeos se le agrega otra estimación de la empresa Louis Harris. Este instituto indica que el 49 por ciento de los franceses anhela que el reelecto presidente francés Jacques Chirac obtenga en las urnas una mayoría parlamentaria fuerte y coherente. En cambio, el 36 por ciento desearía que sea la izquierda quien gane las legislativas a fin de que haya un equilibrio real de poderes. Las cifras muestran no obstante una constante observada desde la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ganadas por Chirac con más del 80 por ciento de los votos gracias al aporte masivo de la izquierda que cerró así el paso al candidato de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen. Todas las medidas de opinión arrojan un resultado favorable para la derecha y un evidente rechazo de la perspectiva de una nueva cohabitación entre la izquierda y la derecha. Las heridas que dejó la derrota del ex primer ministro socialista Lionel Jospin y su posterior retiro de la vida política están aún abiertas y explican en mucho la falta de convicción de los electores moderados y de izquierda. Las cifras proporcionadas por Louis Harris son incluso paradójicas. Si, como es lógico, el 89 por ciento del electorado de derecha pugna por una mayoría parlamentaria, ese porcentaje no es menos importante entre los electores de la izquierda, ya que el 31 por ciento quiere una victoria de la derecha. Franés Miquet-Marty, director de estudios políticos del instituto Louis Harris, comenta que “resulta obvio que, en vísperas de las legislativas, los electores de la izquierda aún no digirieron la derrota del pasado 21 de abril. La sombra de las elecciones presidenciales se proyecta hoy de manera manifiesta. Miquet-Marty acota que se nota en Francia cierta “perplejidad electoral” y, entre los electores que tradicionalmente votan por la izquierda, ha quedado como una “sensación de abandono motivada por la derrota de Lionel Jospin”.
A este ya complejo esquema electoral “viciado” por el efecto de las presidenciales se le suman una serie de factores a la vez políticos y sociales: una fuerza política en descomposición, el Partido Comunista, otra en pleno ascenso, la extrema derecha, el vacío dejado por Lionel Jospin y el silencio del llamado “frente republicano” que llenó las calles del país manifestando contra la presencia de un candidato de la extrema derecha en la segunda vuelta de las presidenciales le agregan a las urnas contenidos imprevisibles. El Frente Nacional aparece como el auténtico árbitro de la cita electoral de los dos próximos domingos.