Evo Morales busca consolidar un “eje del bien”, aseguró ayer su vocero, Alex Contreras, que explicó que el futuro gobierno de La Paz buscará construir relaciones de respeto con todos los países que estén dispuestos a hacerlo. Recordó que en el pasado Washington optó, en cambio, por una relación de imposición con el país. Mientras tanto, el presidente electo boliviano ya comenzó a delinear este eje. En su visita fugaz por La Habana, aprovechó para firmar un acuerdo de cooperación médico educacional con su par cubano, Fidel Castro. Asimismo, y dentro de esta misma lógica, decidió incluir una parada en Caracas en su gira internacional previa a la asunción el 22 de enero próximo.

“Estamos decididos a luchar por la unidad e integración de los pueblos hermanos de América latina y el Caribe y por la amistad y la paz”, afirma el documento de 11 puntos firmado en Cuba que entrará en vigor después de la toma de posesión del líder del Movimiento al Socialismo (MAS). Uno de sus puntos más destacados es la creación de una entidad bilateral “sin fines de lucro”, con vistas a garantizar las intervenciones oftalmológicas de calidad y gratuitas a “todo boliviano que no cuente con recursos para sufragar los elevados precios” de esos servicios. La isla también proveería a Bolivia de equipamiento de “la más alta tecnología y los especialistas” para la etapa inicial y, además, de becas para la capacitación de futuros profesionales.

La decisión de incluir a Venezuela dentro de la gira de enero de Evo surgió luego que el presidente Hugo Chávez lo llamara a La Habana para invitarlo a su país y, también, para ofrecer conocimiento tecnológico y recursos para desarrollar una campaña de identificación en el área rural, según anticipó Contreras. Después de Caracas, el presidente electo ya tiene planeado una gira de diez días que lo llevará por España, Francia, Bélgica, Sudáfrica, China y Brasil. Sin embargo, Contreras aseguró que Evo incluyó a Caracas en el recorrido como lo haría con cualquier país que lo invitara, incluso Estados Unidos.

“Evo está abierto absolutamente a todas las invitaciones. La gira que se está haciendo no es nueva, sino que se trata de invitaciones de meses atrás, pero que la campaña electoral no le ha permitido hacer. Si hubiera una invitación del gobierno de Estados Unidos, Evo haría lo mismo.” Según Contreras, Evo busca “consolidar relaciones que ya no sean relaciones de imposición, que ya no sean condicionadas, sino sobre todo relaciones diplomáticas bilaterales de mucho respeto”.