Forma parte del supuesto “eje del mal” denunciado por Estados Unidos, pero el terrorismo también persigue a Irán. Ocho personas murieron y más de 40 resultaron heridas en dos atentados perpetrados ayer en la ciudad de Ahvaz, la capital de la provincia petrolera de Juzistán (sudoeste).

El mandatario iraní Mahmud Ahmadinejad ordenó una investigación sobre lo que calificó como “un acto brutal” realizado por “terroristas internacionales”. Los ataques estuvieron dirigidos contra una entidad bancaria privada y una oficina gubernamental en Ahvaz, donde existe una numerosa comunidad árabe separatista. Ahvaz se encuentra cerca de la frontera con el sector de Irak controlado por las tropas británicas y se ha visto afectada por violentos disturbios durante el último año, por ejemplo, los motines étnicos en abril de 2005.