El paso de Néstor Kirchner por Berazategui no estará huérfano del color habitual de un acto de inauguración de obras. Pero marcará un cambio de ciclo en el territorio bonaerense, donde paulatinamente el justicialismo comenzará la puja por la sucesión de Felipe Solá. Nadie sabe quién será finalmente el candidato del presidente. Pero la mejor prueba de que todos creen que éste será el ganador es la foto que hoy blanqueará el salto del intendente Juan José Mussi, un duhaldista de toda la vida, a las filas del kirchnerismo.

El triunfo de Cristina Kirchner en las legislativas de octubre y el obligado paso al costado de Eduardo Duhalde marcaron un punto de inflexión en el distrito. Si bien varios intendentes y dirigentes ligados al aparato duhaldista comenzaron su peregrinaje a la Casa Rosada antes de aquellos comicios, el proceso se consolidará en los próximos meses.

Lo de Mussi estaba cantado. En los mentideros políticos dicen que el cambio de bando viene de antes del 23 de octubre. Aparentemente, en vísperas del comicio, los punteros del intendente promovieron el corte de boletas para favorecer las chances de Cristina.

La última incursión de Kirchner en la provincia ocurrió el 20 de diciembre. Fue cuando encabezó un acto en el partido de Tres de Febrero. En rigor de verdad, fue el intendente de ese municipio, Hugo Curto, el primer pase postelectoral del duhaldismo hacia el kirchnerismo.

Curiosamente, quienes motivaron el mayor acercamiento –aunque no encolumnamiento– de bonaerenses a la propuesta K fue un grupo de seguidores del ex presidente. Ocurrió tras el intento fundacional de un “duhaldismo sin Duhalde” que motorizaron los diputados Juan José Alvarez, Eduardo Camaño, Jorge Sarghini y Francisco De Narváez. Eso motivó que apellidos ligados íntimamente al ex hombre fuerte de Lomas de Zamora, como Osvaldo Mércuri o Graciela Camaño, tomaran distancia de la nueva agrupación y repartieran loas a Kirchner.

De todos modos, el gran pase del año, al menos en lo que va de 2006, se conoció ayer y es el de Alfredo Atanasof. Se dice que el ex jefe de Gabinete duhaldista y uno de los promotores de la candidatura de Chiche en la provincia estará hoy junto a Mussi y Kirchner en Berazategui por “invitación oficial”.

Lo cierto es que cerca del ex funcionario promocionaron con bombos y platillos su vocación de colaborar con el gobierno nacional. Lo haría poniendo el gremio de trabajadores municipales que lidera a disposición del Ejecutivo para las tareas de control y seguimiento de precios en la provincia de Buenos Aires.

–Si Atanasof se hizo kirchnerista, ya no tenemos más nada que hacer –se regodeaba un inquilino de la Rosada aludiendo a la capitulación del halcón duhaldista.

Kirchner intentará demostrar con sus actos que la campaña es permanente y que no se limita a tiempos electorales. Será un mensaje para aquellos que, junto a Chiche, apoyaron el mensaje y la publicidad duhaldista que ponía en duda su capacidad de gestión a partir de su continua presencia en mítines.

El Presidente inaugurará la segunda etapa de las obras de pavimentación de la avenida Valentín Vergara, un puente sobre la avenida Oeste y otros dos sobre el arroyo Las Conchitas. Además, pondrá en marcha la construcción de 746 viviendas en el barrio El Pato y la repavimentación y ensanche de la avenida Mitre.

Kirchner, sin dudas el gran elector, incluirá en la instantánea a su ministro de Interior, Aníbal Fernández, y al ministro de Gobierno bonaerense, Florencio Randazzo, dos aspirantes a la sucesión de Solá. Los otros que alguna vez mostraron esa vocación son el diputado Alberto Balestrini y José María Díaz Bancalari, aunque su última aventura junto a Chiche podría sacarlo de carrera. En la grilla también aparece Cristina. La primera dama seduce a muchos de los ingenieros kirchneristas, aunque esa alternativa, por supuesto, se maneja con sumo cuidado y nadie podría decir hoy con certeza si la senadora saldrá nuevamente a jugar en el distrito electoral de mayor envergadura.