Israel caería en un “coma eterno” si el país atacara a Irán, citó ayer la agencia de noticias ISNA al ministro de Defensa iraní, Mostafa-Mohammad Najar. “Israel no tiene el coraje para atacar a Irán, pero si aun así cometiera un error tan grande, entonces la respuesta iraní haría caer al país en un coma eterno, tal como el de (el primer ministro israelí Ariel) Sharon”, dijo Najar.

Respecto de las amenazas de atacar instalaciones nucleares iraníes, el ministro se refirió a Estados Unidos como el Gran Satán y a Israel como el Pequeño Satán, y acusó a ambos Estados de haber realizado una “guerra psicológica” contra Irán. Najar añadió que la vigilancia de la nación iraní eventualmente neutralizaría todos los “complots malignos” de ambos Estados. El pasado fin de semana, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, había advertido nuevamente a Teherán de construir armas atómicas y dijo que Israel no aceptará armas nucleares iraníes. También señaló que aun cuando Israel pudiera estar satisfecho con los actuales esfuerzos diplomáticos en torno de esta cuestión, el país debe estar preparado para autodefenderse.

Los ministros de Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –China, EE.UU., Francia, Gran Bretaña y Rusia– más Alemania se reunirán el lunes próximo en Londres para tratar el problema planteado por el programa nuclear iraní. Washington y la Unión Europea desean que el tema sea debatido en el Consejo de Seguridad, cosa a la que China y Rusia se oponen, ya que ello podría conducir a sanciones contra Teherán. El petróleo iraní es vital para Pekín, y Moscú tiene importantes intereses en Irán, donde construye la central nuclear de Bushehr. Por ello no será fácil llegar a una posición de consenso en vísperas de la reunión de gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIOIEA), prevista para el jueves próximo en Viena.