Una vertiente del kirchnerismo pedirá pista en la carrera que solapadamente ya se lanzó por la sucesión de Aníbal Ibarra en la Jefatura de Gobierno porteño. Se trata de un mix de agrupaciones que responden al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y al ministro de Planificación, Julio De Vido, y que desde hoy intentarán modelar un candidato propio para 2007 en un distrito históricamente esquivo al peronismo.

La jornada de trabajo se desarrollará en El Garage, al 300 de la calle México, y los datos relevadores surgirán por las presencias más que por las conclusiones. Es que los “zanninistas” de Compromiso K vienen manteniendo charlas permanentes con Jorge Telerman y es probable que miembros de su entorno digan presente.

El vicejefe de Gobierno porteño, a cargo del Ejecutivo, es considerado por muchos kirchneristas que hoy debutarán en la Capital como un potencial candidato de la Casa Rosada. Tanto, que ya lo han tentado para que esté de cuerpo presente en los próximos mitines distritales. Para los desmemoriados: Telerman participó de aquel acto fundacional de Compromiso K en Parque Norte en el que muchos le conocieron la voz a Zannini.

Hasta ahora el único que admitió públicamente su intención de suceder a Ibarra fue Daniel Scioli. A la luz de los últimos cortocircuitos con la senadora Cristina Kirchner, es improbable que el vicepresidente cuente con el respaldo de la Casa Rosada.

Otro que anhela el sillón principal de la ciudad es Alberto Fernández. Desde la titularidad del PJ porteño, si no consolida su proyecto personal, el jefe de Gabinete seguramente buscará al menos imponer su propio candidato. Pero ése nunca será Telerman. Fernández no le dirige la palabra aparentemente por viejas cuentas del pasado, aunque él en público niegue cualquier diferencia.

Para que la lectura no se detenga en la interna kirchnerista que Zannini y Fernández indefectiblemente trasladarán de la Rosada a la Capital, se ha cursado una invitación para el encuentro de hoy al flamante director de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), el albertista Héctor Capa-

ccioli. En ese plan de cuidar las formas, Zannini evitará la exposición pública y dejará que en la “cumbre de cuadros” –así definieron la jornada de hoy– se vean otras espadas de Compromiso K, como Roberto Porcaro y José Ottavis.

Aunque para el común de los mortales resulten apellidos desconocidos, integran una organización que se puso al hombro la campaña de Alicia Kirchner en Santa Cruz y que viene motorizando –a través de otro de sus referentes, Rudy Ulloa Igor– un acto en Plaza de Mayo para el 25 de mayo, en un nuevo aniversario de la asunción de Kirchner como presidente.

De Vido también dejará la representación en otros hombres. En cambio, no tendrá pruritos para la foto, e incluso a la hora de los discursos, el diputado Carlos Kunkel, recordado por haber anticipado la candidatura de Cristina Kirchner en la contienda electoral bonaerense, a la que calificó “la madre de todas la batallas”.

Kunkel irá bajo el paraguas del Grupo Michelángelo, cuyo referente es Juan Carlos Dante Gullo. Pero también serán de la partida dirigentes de Peronismo Popular, como Carlos Vilas, del sindicato de los municipales (Sutecba) Alejandro Amor, y Ernesto Villanueva.

“La Capital no está a tono con la Nación”, es el título con el que justificarán la movida, donde abundará épica e impronta kirchnerista. Nadie hablará públicamente de candidaturas, pero en este sector la mayoría cree que hay que comenzar el trabajo de apuntalamiento de una nueva figura que despegue al kirchnerismo de Ibarra.

Se trata, por supuesto, de un cálculo oportunista, ya que –dicen– la sociedad con Ibarra, en momentos en que el suspendido jefe de Gobierno cotiza en baja y es sometido a juicio político, no redundaría en un buen resultado electoral.