Presionada por el choque con el Congreso, la Casa Blanca celebró ayer la “ligera” demora de la concesión de la operación de seis puertos estadounidenses a una firma de los Emiratos Arabes Unidos. La demora atenuó la controversia, pero la Casa Blanca dijo que el acuerdo deberá avanzar y que “nada ha cambiado” en la promesa del presidente George W. Bush de vetar cualquier legislación que bloquee la transferencia.

El grupo Dubai Ports World, de los Emiratos Arabes Unidos, retrasó el viernes su polémica toma de control de seis puertos estadounidenses por 6800 millones de dólares, tras la clara oposición manifestada en Estados Unidos por razones de seguridad nacional entre republicanos y demócratas. “Será útil tener más tiempo adicional para reunirnos con los miembros del Congreso”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. “Pensamos que cuando ellos conozcan más sobre los datos, se sentirán más cómodos con el procedimiento de la transacción.”

McClellan declinó decir qué tan largo sería lo que insistió en calificar “ligera” demora, cuando la prensa intentó conocer más detalles.

El portavoz de Bush no confirmó si la Casa Blanca había pedido más tiempo, pero dejó implícito que había sugerido que esa medida sería “útil” en consultas con la compañía. “Debemos comprender las inquietudes de la gente en Estados Unidos”, declaró Ted Bilkey, director de operaciones de DP World.